La semana pasada El ministro
del Interior presentó la campaña “Almas Ciclistas”, cuyo objetivo es apelar a
la conducción responsable y a reforzar la convivencia de todos los usuarios en
la vía.
Seguro que todos tenemos
experiencias cruzadas, unos en la piel del ciclista y otro en la de conductor
de otro vehículo. Me encantaría que utilizarais este vehículo de LA ROTONDA, para
que nos contarais vuestras experiencias. Pero hasta que llegue ese momento, si
me permitís os voy a contar mis propias vivencias. Estoy seguro, que la
realidad una vez más supera a la ficción.
Hace muchos años que no monto
en bicicleta, pero recuerdo siempre el temor de la vulnerabilidad que tenía
cuando conducía por la calzada. Entonces no existían carriles bicis, ni tan
poco tanta afición por las dos ruedas de forma doméstica. Ni tantos
complementos de seguridad, casco, rodilleras, guantes, etc. Creo recordar que
no tuve ningún accidente, aunque vuelvo a remarcar la falta de seguridad con la
que me desplazaba en aquellos tiempos.
Hoy los datos son preocupantes
por eso el interés de la DGT con la campaña.
En 2015 fallecieron 58 ciclistas y otros 652
tuvieron que ser hospitalizados a causa de un accidente de tráfico.
Son números, son vidas para
tomárselo muy en serio.
Como conductor de turismo y
como peatón si he tenido experiencias con algún que otro ciclista.
Como conductor, en la
carretera sin ningún problema, he adelantado según marcan las normas, e incluso
si me apuran les he dado más margen en los adelantamientos para que pudieran
sentirse más seguro si cabe.
Pero en la ciudad, he podido
comprobar y sigo comprobando, como el ciclista de forma generalizado, sigue
cruzando un paso de peatones encima de la bicicleta y sin carril bici, cuando
lo propio es que espere a que pasen los vehículos, o se baje de la bicicleta y
se convierta en peatón. Creo que es un problema de información, comprensión y a
veces de cara dura. Y después, ¡no les informes de cómo son las cosas! Como
siempre el inculto e impresentable no se aviene al dialogo. Él siempre estará
en posición de la verdad. Y por consiguiente continuará equivocado. Y siguiendo
con las experiencias en este caso, yo como peatón, en el mismo paso de peatones
cruzan subidos en la bici, poniendo en peligro la integridad física de los
peatones que están haciendo uso de sus derechos. Y, por otro lado, siendo yo
peatón, intento utilizar el deporte de andar como norma habitual cada día,
suelo hacerlo por espacio de una hora en un parque público. Me doy cuenta a
diario que el problema es que no sabemos ni andar, como vamos a saber conducir.
Utilizo el margen derecho del
camino para realizar mi ejercicio diario, es raro el día que me encuentro a un
zoquete que va en la misma dirección y por el mismo margen, por lo que me lo
encuentro frente a frente, y con la consabida incomodidad de la preferencia de
paso. Pero eso no es todo, que me dicen, de los neos ciclistas, bien equipados,
con una buena bici y que se creen que están en un velódromo. Dudo mucho que
sepan lo que es un velódromo, aunque utilizan el parque como si lo fueran. Ellos, estos ciclistas pasan a los peatones a
una velocidad considerable y muy cerca del peatón. Una falta de respeto a todas
luces. ¿Qué hacemos con estas criaturas? Si en estos fantásticos parques de las
periferias sevillanas no hay nada de seguridad.
En fin, solo he querido poner
algunos ejemplos desde un lado y otro de este universo sobre ruedas. Aunque
espero vuestras experiencias con ganas.
CONCLUSIÓN:
Zoido ha explicado que “Almas
Ciclistas” busca precisamente “dar voz a las víctimas para que puedan
transmitirnos su experiencia y ayudarnos a salvar a otras muchas personas. Una
forma –ha afirmado- de que los que desgraciadamente ya no están aquí nos
ayuden, a través del testimonio de sus familias, a dar un simple y poderoso
mensaje: encima de cada bicicleta hay una vida. Una vida que debe ser respetada”.
En este contexto, el ministro
del Interior se ha referido a varios consejos, entre los que ha destacado:
reducir la velocidad y guardar siempre una distancia mínima de un metro y medio
cuando vayas a adelantar a un ciclista o recordar que al adelantar a un
ciclista está permitido invadir el sentido contrario, aunque exista línea
continua, si no hay peligro.
Zoido ha concluido poniendo de
relieve que “Almas Ciclistas” “es un intento de llamar la atención de todos
para que, cuando nos crucemos con una bicicleta, seamos conscientes de que
sobre ella hay una persona: un hijo, una hija, una esposa, un marido, un padre
o una madre a la que la familia espera en casa”
En los últimos años la
bicicleta como medio alternativo al vehículo privado para desplazarse por las
ciudades se ha incrementado notablemente, tal y como recoge el último Barómetro
Anual de la Bicicleta (2015) realizado por Gesop y en el que se indica que casi
4 millones de españoles utilizan la bicicleta a diario.
Por tal motivo, todos tenemos
que poner de nuestra parte, primero conocer las normas, saber cuáles son
nuestros derechos y nuestras obligaciones, y a partir de ahí subirnos en una
bicicleta, convertirnos en peatón o ponernos al volante de una moto o cualquier
otro vehículo.
Querida familia, disfruten
todos del fin de semana, hasta el mes que viene…ya llega Mayo.
Pepe Bejarano
todomotorsevilla@gmail.com