Antes de la llegada de la conducción automatizada, el trabajo conjunto de los sistemas avanzados de asistencia a la conducción ADAS, del coche conectado y de las infraestructuras inteligentes, reducirá los accidentes a la mínima expresión.
Los sistemas ADAS ya han demostrado su eficacia para reducir accidentes o mitigar sus consecuencias, ayudando al conductor en situaciones de peligro e incluso tomando el control del coche ante una colisión o atropello inminente.