Hace dos décadas, Honda, reina de los campeonatos mundiales con sus pluricilíndricos de cuatro tiempos desde su impresionante desembarco en los 60 con distintas joyas tecnológicas de Gran Premio, se dio cuenta de que hacía falta algo realmente nuevo para seguir ganando títulos del Mundial de SBK.
En 2000, el principal fabricante japonés adoptó, con su VTR1000SP1, una configuración de motor V-twin de 1000cc, básicamente el mismo formato que su principal rival – Ducati – había estado usando con gran éxito desde el comienzo oficial del Mundial de SBK en 1988. Pero en realidad, el nuevo motor de la Honda ofrecía un diseño muy diferente al desmodrómico a 90º con correa de transmisión y cilindro delantero horizontal de Ducati.