CRISTO REDENTOR
El Cristo Redentor no solo es uno de los símbolos de Brasil sino que también se ha convertido en una de las 7 maravillas del mundo moderno. Esta escultura de más de 1000 toneladas de peso y 30 metros de altura, puede verse desde todos los rincones de Río de Janeiro.
Construida en art deco en 1931, está situada en el antiguo mirador del Corcovado, que ya era un punto turístico de primer orden de la ciudad antes de la construcción de la estatua. Por su ubicación, al Cristo Redentor también se le conoce como Cristo del Corcovado.
Monumento de Ipiranga (Sao Paulo)
Sao Paulo, la ciudad más grande Brasil, no es conocida por tener grandes atractivos turísticos. Su principal fuerte es su aeropuerto, que hace que muchos viajeros internacionales lleguen al país a través del mismo.
Sin embargo, en caso de pasar por la ciudad, uno de los monumentos de Brasil que no nos podemos perder es el Monumento de Ipiranga. También conocido como el Altar de la Patria o el Monumento de la Independencia de Brasil, fue construido para conmemorar la misma, lograda el 7 de septiembre de 1822.
Iglesia de Nuestra Señora de los Negros (Salvador de Bahía)
Aunque esta Iglesia Barroca forma del Pelourinho de Salvador, que ya hemos mencionado antes, queríamos separarla por considerarla una de las experiencias más interesantes que se puede vivir en la ciudad.
Más allá de los bailes de capoeira de su plaza y la propia iglesia, barroca y realmente muy bonita, merece la pena entrar a ver cómo son las misas.
En la iglesia de Nuestra Señora de los Negros se practica el sincretismo o candomblé, una práctica religiosa que mezcla el catolicismo con los cantos africanos y que es realmente interesante de ver.