LA
VUELTA FUE UN CALVARIO
Las vacaciones de Semana Santa
volvieron a dejar más muerte en la carretera. Treinta personas, 3 más que el
pasado año, dejaron sus vidas, sus ilusiones, y sin duda, la tristeza de sus
seres queridos.
Y es que todos los años pasa
igual. Por más controles, más medidas, más información que nos llegue desde
todos los medios de comunicación. No hay forma.
De nuevo, la Semana Santa para
muchas familias se han convertido, un año más, en un CALVARIO, en vez de unas
jornadas de ocio y esparcimiento. Se trataba solo de eso. En aprovechar estos
días de vacaciones para visitar a la familia, de buscar esos rincones donde
volver a reencontrarnos con nuestras tradiciones.