Los automóviles diésel
modernos emiten menos contaminación, en general, que los automóviles que
funcionan con gasolina, lo que contradice el enfoque de los actuales
reguladores medioambientales así como las medidas adoptadas por ciudades como
Madrid o Barcelona, Londres o París, entre otras.
Esa, al menos, es la
conclusión de un nuevo estudio de seis países publicado en Scientific Reports,
cuya base fue puesta en parte por un químico estadounidense que trabaja
actualmente en la Université de Montréal.