La octava generación del VW
Golf vendrá con funciones electrónica reducidas, al menos inicialmente, debido
a las dificultades en su desarrollo.
En estas funciones se incluyen
los sistemas de infoentretenimiento, información o navegación. El problema
principal en este sentido son los fallos en software, que al parecer según
documentación del fabricante alemán pasó de 2.310 en abril de 2018, 4.111 en
agosto y en la actualidad superarían los 15.000 errores, algo inadmisible. Para
acelerar el desarrollo, VW ha decidido colaborar más intensamente con las
empresas Bosch y Continental.