EL
MOVIMIENTO SE DEMUESTRA ANDANDO
Esta semana siendo peatón cruce por
donde no debía y me llamó la atención un señor que se me acercaba por mi
izquierda, conduciendo una moto, alertándome de su presencia . “Por aquí no se puede cruzar, váyase al
paso peatones” a lo que le respondí, “Lleva usted toda la razón, no debería de
haber cruzado por aquí, pero usted tampoco tendría que haberse saltado el
semáforo”.
Tarjeta amarilla para los dos,
aunque creo que para él la tarjeta debería de ser NARANJA.
El peatón con responsabilidad
normativa, pero también con capacidad de tomar decisiones sobre su seguridad
que mejoren la convivencia.
Normas
generales de circulación de peatones por la vía pública:
Los peatones deberán circular
siempre por el centro de las aceras, ni muy pegados al borde de la calzada,
para evitar ser atropellados por algún vehículo, ni muy pegados a las casas,
por si hubiera entradas o salidas de garajes. Tampoco caminarán por el bordillo
ni invadirán nunca la calzada, salvo para cruzarla.
Si la calle por la que se camina no
tuviera acera o existiese algún obstáculo y fuera totalmente imprescindible
pasar por ese tramo, se circulará lo más pegado posible a la pared y a ser
posible de cara al tráfico, de esta forma se podrá ver de frente a los
vehículos que se aproximan.
Un peatón tiene menos del 20% de
probabilidades de morir si es atropellado por un automóvil que circula a menos
de 50 km/hora pero casi un 60% de posibilidades si es atropellado a 80 km/hora.
Los niños pequeños deben ir siempre
de la mano de los adultos, procurando que jueguen o conduzcan triciclos o
bicicletas en lugares cerrados al tráfico y nunca en la calzada. Los adultos
deben tener especial cuidado cuando los niños jueguen a la pelota ya que ésta
se le puede ir a la calzada y la tendencia natural de los niños a correr detrás
de ella, hace que esta situación sea muy peligrosa. Se les debe insistir en que
no vayan a por ella y que esperen a que un agente del tráfico o una persona
mayor se la recoja.
No se deben llevar animales
sueltos, pueden escaparse y producir situaciones de peligro para otros usuarios
de la vía pública.
Los peatones deben circular por los
lugares reservados para ellos y no hacerlo por los prohibidos; por ejemplo,
circularán por zonas peatonales y no lo harán por autopistas y autovías.
EN VÍAS URBANAS:
Cruzar por un paso regulado por
marcas viales, semáforos o agentes del tráfico
Si no existe ningún paso, se
cruzará por el lugar en el que se tenga mejor visibilidad, es decir por las
esquinas y procurando evitar cruzar entre vehículos aparcados.
Al cruzar, se mirará primero a la
izquierda, después a derecha y por último, de nuevo a la izquierda.
EN VÍAS FUERA DE POBLADO:
Deben circular por la izquierda,
para que puedan ver de frente a los vehículos que se acerquen.
Si existe arcén, se caminará por
él, y si no existe, se circulará por la calzada, lo más pegado posible al
borde. Si son varias las personas, deberá ir una detrás de otras, en fila
india.
En caso de necesitar cruzar, se
deberá hacer por los lugares más seguros y con mayor visibilidad
Entre la puesta y salida del sol o
en condiciones climatológicas ambientales adversas que disminuyan sensiblemente
la visibilidad, los peatones que circulen por la calzada o el arcén deberán ir
provistos de algún elemento luminoso o retrorreflectante homologado y
procurarán vestir ropas de color claro para ser lo más visibles posible para
los conductores.
EN AUTOPISTAS Y AUTOVÍAS:
Está prohibida la circulación de
peatones.
Sólo si en caso de accidente,
avería, malestar físico de sus ocupantes u otra emergencia, fuera necesario
solicitar auxilio, el conductor u otro ocupante podrá salir del vehículo, sin
que el resto de los ocupantes pueda transitar por la calzada.
Recuerde:
Por la carretera, camine siempre
por la izquierda.
Cruce por lugares donde pueda ver
si vienen coches.
Por la noche, utiliza reflectantes
para que los conductores puedan verte.
CONCLUSIÓN:
Todos somos parte de la familia de
la SEGURIDAD VIAL, todos, somos responsables de nuestros actos en la vía
pública.
El peatón, también es responsable
de los descuidos, de la temeridad, y tiene la obligación de estar informado de
las normas de tráfico que tienen que ver con él. “El desconocimiento de la
norma…” Pero sin duda, creo que por su vulnerabilidad es el sujeto que más
cuidado debería tener en la vía pública, ya que la mayoría de los atropellos a
más de 80 km/h, son causa de fallecimiento.
Por lo tanto, aunque la ley le
respalde, vaya con mucho cuidado cuando vaya a cruzar un paso de peatones, o
circule por una carretera cumpliendo todas las normas habidas y por haber,
porque, si alguna vez se encuentra un conductor despistado, que se ha saltado
un semáforo, como me paso a mí, después de todo, usted siempre será la víctima
lleve o no lleve razón.
Y amigo, motorista, (en éste caso)
no se salte más semáforos en rojo, esta vez se ha encontrado con un peatón,
pero mañana puede ser un camión.
¡Adiós prenda!
PpBejarano