¿Y DESPUÉS, QUÉ?
La expansión del coronavirus
ha limitado la producción de muchas empresas, ha afectado a los mercados. Al
sector del automóvil era lo que le hacía falta. Los números no eran muy
alentadores al finalizar 2019 para las empresas del motor, ahora ha llegado el
COVID 19 y remata la faena.
Estábamos en plena reconversión
con los coches eléctricos, y esta situación de mercado estaba dejando
tambaleándose al sector. Las marcas hace muchos años venían haciendo una
inversión importante para presentar sus vehículos eléctricos, y las campañas en
todo el mundo eran muy agresivas para mentalizar
al futuro comprador que el vehículo eléctrico no era cosa del futuro, sino que era ya hora de cambiar nuestros coches por
la amplia oferta que presentaban en sus mundiales escaparates del automóvil.