sábado, 25 de julio de 2015
LA ETIQUETA ENERGÉTICA DE LOS NEUMÁTICOS, IGNORADA POR LOS USUARIOS SEGÚN LOS PROFESIONALES Y PERIODISTAS DE AUTOMOCIÓN CONSULTADOS POR CONTINENTAL
LA ROTONDA
Coches de película
Cuántas veces hemos
soñando con tomar prestado el DeLorean
DMC-12 de REGRESO AL FUTURO y viajar en el tiempo. Vivir un futuro
en el que todo por lo que hemos soñado, vivido y trabajado, sea una realidad
para nuestros hijos. Aunque algunos acostumbrados a “meter la marcha atrás”
volverían atrás en su vida, pensando siempre
que “cualquier
tiempo pasado fue mejor”.
Pero puesto a soñar, a
mi particularmente, y seguro que a muchos de ustedes, les encantaría, vivir más
de una aventura a los mandos de cualquiera de los vehículos de James Bond. Todo
comenzó a partir de los años de la Guerra Fría con el Sunbeam Alpine, para
proseguir con un Bentley en Desde Rusia con Amor. Curiosamente, en las novelas
de Ian Fleming, Bond conducía Bentleys, y no el vehículo por antonomasia de sus
filmes, el famoso Aston Martin DB5 de 1964 que estrenaría en Goldfinger.
Sean Connery volvería a llevar un Bentley en la extraoficial Nunca Digas Nunca
Jamás.
En los años 70 se
destacó el fabuloso Lotus Esprit, que se convertía en submarino de 1977. Como
resultado de que Bond utilizara dicho coche, llegó a haber listas de espera de
más de un año para adquirir uno. Y aunque en la segunda mitad de los 90 Bond
volvió a conducir un Aston Martin, con GoldenEye abandonó los coches
británicos por alemanes, pasándose a BMW. En los últimos filmes, al patrocinio
de BMW le sucedió el de Ford, gracias al cual Bond nuevamente llevó los Aston
Martin, marca en propiedad de la casa norteamericana. Tanto BMW, como Ford
aprovecharon los filmes del agente secreto para presentar los modelos Z3 y
Mondeo, respectivamente. Y aunque Bond tuvo varios Aston Martins en su filme Casino Royale, en éste se cuenta cómo
Bond llegó a tener su coche por antonomasia, el DB5. Éste fue utilizado en las
películas Goldfinger, Thunderball, GoldenEye, Tomorrow Never
Dies, Casino Royale y recientemente en Skyfall.
Imaginación no le
faltaba, sin duda, al escritor y periodista inglés, padre de James Bond, Ian Lancaster Fleming, no quiero
terminar estos renglones del tiempo, sin olvidarme de vehículo que creo también
Fleming y con el cual título una película increíble, Chity Chitty Band: El coche
mágico. Un viejo coche de carreras (llamado originalmente "Paragon Panther") en un vehículo
que podía volar y flotar sobre el agua al que denominó Chitty Chitty Bang Bang. Con este coche viaja junto a su padre
(Lionel Jeffries), sus hijos (Heather Ripley y Adrian Hall) y a su bella
enamorada (Sally Ann Howes) al mundo mágico de los piratas, castillos y viven
aventuras sin fin. Juntos se enfrentan al Barón Bomburst (Gert Fröbe) y a otros
villanos.
Pero seguro, que con
estos detalles a los que me he referido, he despertado en ti, algunos recuerdos
con telarañas que tenías olvidados, sobre estos coches de película, y algunos
más, que te han impactado con sus historias en la gran pantalla.
Prometo que antes que
finalice el verano, nos pondremos al volante de alguno de esos vehículos, que
nos han permitido hoy, dar un paseo por el tiempo.
Pepe Bejarano
#todocochesdepelicula
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