El Salón
de Nueva York ha pasado de ser un simple salón regional –con un gran nombre
detrás, eso sí– a convertirse en la muestra de las marcas premium o de los
productos de alguna de las llamadas generalistas que quieren jugar en esa liga.
Tanto está calando este concepto en Estados Unidos que hasta General Motors
(GM) y Ford apuestan por esta muestra para presentar sus modelos más lujosos.
Lo han hecho en el pasado con Cadillac y con Lincoln, las dos marcas premium de
ambos fabricantes.
Este
año la gran novedad la ha constituido el Land Rover Discovery Vision Concept,
prototipo que va a definir la llamada gama Discovery dentro de la marca que
además de acoger al modelo actualmente conocido por ese nombre, ofrecerá
también el sucesor de Freelander actual que llegará al mercado en 2015. Lexus
está presente con una revisión del NX200t F Sport, menos agresiva en su
estética que la que se mostró en Tokio.
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