NO JUEGUES CON FUEGO
Los vemos cada día. Ahí,
mientras estamos detenidos en un semáforo, o vamos, poco a poco con la
paciencia justa camino de casa, o del trabajo en una caravana interminable.
Nos encantaría llamarle la atención,
pero, como están los ánimos de caldeados cualquiera sabe con quién te vas a
encontrar, “por sus actos los conoceréis”. Es educación, es caradura, o es
sencillamente “me da igual lo que piense los demás” “si no pienso pagar la
multa”.
Pues sí, ahí están los
desahogados de turnos, con su brazo apoyado en la ventanilla del vehículo, y su
cigarrillo entre los dedos, mientras con un suavecito golpe con el dedo dejan
caer la ceniza sobre el asfalto -cual cenicero de su salón -.
Ahora y aprovechando este
escaparate me voy a desahogar yo, por si acaso tienen a bien, acercarse -aunque
sea por casualidad- a juntar algunas letras por leer algo, o a lo peor tienen
algún amigo/a, leído o aficionado a estas cosas de la Seguridad Vial.
Son unos “irresponsables, unos
sinvergüenzas, caraduras, héroes de las malas formas y maneras, que no dejan
lección alguna ni a sus propios hijos-sí los tuviera- inconsciente del volante,
y son tan así, que a lo mejor lo de menos es lo impoluto que tiene el cenicero
de su vehículo…es que como decimos por aquí en mi tierra “no son de más
carnes”. Vamos que lo mismo te tiran basura, o colillas por
la ventanilla, pudiendo provocar un incendio, cosas que les da exactamente
igual, que estacionan donde les da la gana, o se pasan cualquier norma o ley
por el forro de sus caprichos. A la hora, de responsabilizarse, llega el “no me
he dado cuenta”, “yo no quería hacerlo”, como piensa usted señor juez, que yo
puede quemar a tantas personas, conscientemente”
Seguro que a usted también, se
les ocurre más insultos y calificativos ofensivos, pero por respeto a sus ojos, no los voy a dejar plasmados aquí, solo, los voy a pensar.
Estos individuos son “el pan
nuestro de cada día en nuestra sociedad”, pues sí señor, si la hacen que la paguen.
Ya es bastante tarde para algunos la educación, pero, las autoridades podrían
obligarles a que vean en las personas las tropelías que cometen, y como arruinan
las vidas de familias enteras con sus actos.
CONCLUSIÓN:
El verano, los rastrojos a la
orilla de la carretera, y un descerebrado conduciendo y fumando, que tira su
cigarrillo por la ventana, está expuesto a, “solo por tirar la colilla” se
sobre entiende, cualquier responsabilidad penal es independiente.
Buenos pues estas criaturitas
se exponen, si deciden tirar colillas, arriesgándose a perder 4 puntos y pagar
200 euros de multa. Eso si los cogen, si
no, se van de rositas y el daño ya está hecho.
Las penas para aquellos que
provoquen un incendio que ponga en peligro vidas humanas, serán de 10 a 20 años
de prisión, pena que podrá variar en función de que sea mayor o menor el
peligro causado.
Por otro lado, el artículo 352
dispone que aquellos que incendien bosques o masas forestales se enfrentarán a
penas de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses, siempre que no
haya existido peligro para la integridad física de las personas. Las multas,
aseguran fuentes de la Fiscalía de Medio Ambiente, suelen ser de 400 euros al
día, en el caso de las personas físicas. En el caso de las personas jurídicas
estas indemnizaciones pueden llegar a triplicarse.
Quédense con estos datos:
Solo 8 de los 325 condenados por provocar incendios han ido a
prisión
-En los últimos 10 años ha habido más de 160.000 incendios. De
ellos, 88% han sido provocados por la acción humana, y el 55% han sido
intencionados.
La pena más alta en España impuesta a un pirómano ha sido de 9
años en prisión. Es probable que no cumpla la pena íntegra
Hoy no hemos hablado de
especuladores, que les da exactamente igual quemar un campo o una Reserva
mundial de la biosfera, hoy les he hablado de esos “inocentes”, que pueden solo
con gesto de mala educación, provocar un incendio y poner en peligro vidas
humanas.
Así que piénselo dos veces antes de tirar un cigarrillo encendido por la ventanilla de su coche.
Familia, buen fin de semana.
Pepe Bejarano.