El
pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles la nueva directiva que
impone límites más rigurosos de ruido para coches, de los actuales 74 a 68
decibelios, que podrán ser superados en 9 decibelios como máximo en el caso de
los vehículos más potentes, mientras que los camiones pesados de más de 12
toneladas deberán reducirlos de los 81 a los 79 decibelios.
Los
nuevos límites entrarán en vigor a los dos, cuatro y diez años desde que
comiencen a aplicarse las nuevas normas.