El Ministerio del Interior trabaja en una reforma del
Reglamento General de Circulación para "limitar" la circulación de
las bicicletas en las aceras y obligar a los ciclistas a utilizar casco también
en las vías urbanas, según ha adelantado el ministro de Interior, Jorge
Fernández Díaz. Actualmente, el casco es obligatorio para las vías
interurbanas.
"La acera es para los peatones", ha señalado el
ministro al ser preguntado sobre la reforma, que ya anunció el anterior
Gobierno socialista, durante la presentación de la última campaña de drogas de
la Dirección General de Tráfico (DGT) en la sede del Ministerio del Interior.
En este sentido, Fernández Díaz ha insistido en que
"la tendencia general" que se impondrá por ley es la
"eliminación de la conducción de los ciclistas por las aceras",
aunque ha matizado que "limitación" no quiere decir "exclusión",
ya que "la casuística es variada" y existen aceras con carriles bici
especialmente habilitados para este tipo de vehículos.
Casco obligatorio en todas las vías
Además, el ministro ha avanzado que el casco será
obligatorio "en principio en todas las vías". Actualmente, sólo es
obligatorio el uso del casco en las vías interurbanas, según el artículo 118
del Reglamento General de Circulación. No obstante, el ministro ha indicado que
una "diferencia de riesgos sustancial que pudiera justificar una diferencia
en cuanto al uso o no uso de casco según se trate de una vía u de otra".
Por ello, en el proyecto de reforma en el que trabaja el
Ejecutivo se contempla extender la obligatoriedad del casco para los ciclistas
también a las vías urbanas "por su propia seguridad, por su propia
integridad". "El mismo riesgo para su integridad existe para el
ciclista cuando está conduciendo en ciudad que cuando está conduciendo en vías
interurbanas", ha insistido.
Fernández Díaz ha indicado estas son "las
principales líneas de trabajo", aunque de momento "no hay nada
cerrado". La intención es poder tener aprobada la reforma para finales de
año para que entre en vigor el año que viene, según ha concretado.
La reforma del Reglamento General de Circulación lleva
dando vueltas por la DGT desde hace más de un año. De hecho, el anterior
director de Tráfico, Pere Navarro, ya anunció en 2011 que el proyecto estaba
pactado con el Ayuntamiento de Madrid y el de Barcelona y contaba con el visto
buenos de las asociaciones de ciclistas, que llevan años pidiendo que se
asegure los derechos del colectivo por ley.
No obstante, el adelanto de las elecciones generales y la
oposición de algunos sectores frenaron la medida, que incluía un título
específico referido a las bicicletas, de manera que se reconocía determinados
derechos a esos vehículos por su "indiscutible interés social como medio
de transporte silencioso y sin emisiones".
El Tribunal Supremo ha dado su visto bueno a la
circulación de bicicletas en las denominadas 'aceras-bici' en una sentencia de
2010 en la que declaraba "ajustada a derecho" una ordenanza del
Ayuntamiento de Sevilla por la que el consistorio permitía a las bicicletas
circular por un espacio lateral o parte de las aceras acotado para ellas que
antes eran del exclusivo uso de los peatones.
No obstante, dos años después de esta sentencia y un año
después de que la reforma fuera anuncia por la DGT, el Reglamento de
Circulación no se ha modificado y aunque algunas ciudades han utilizado
distintas fórmulas en sus ordenanzas para matizar el actual Código de
Circulación y permitir la circulación de las bicis por las 'aceras-bici', en
otras urbes como Madrid, la circulación de las bicicletas por las aceras está
terminantemente prohibida.