domingo, 17 de mayo de 2015
LA ENTREVISTA EN TODOMOTOR
TODOMOTOR entrevista a Fernando González Iturbe, Director
general de la Fundación CEA con motivo del trabajo que están realizando sobre:
“cuáles
son las costumbre de descanso de los conductores antes y después de un viaje”.
¿Por qué CEA
se plantea esta cuestión? Son tanto los datos que confirman los motivos de
accidentalidad por estas causas.
Uno de los fines de la Fundación CEA es el fomento de la
Seguridad Vial y la reducción de los accidentes de tráfico, y es por ello que
nos encontramos constantemente investigando sobre cuales son los factores de
riesgo que afectan a la conducción y cómo ayudar a los conductores a
solucionarlos. El sueño es un factor de alto riesgo para la producción de
accidentes de circulación y es necesario concienciar a los conductores de ello.
El sueño es una actividad vital para un correcto funcionamiento del organismo.
A la hora de conducir, es imprescindible haber descansado las horas
suficientes, ya que la conducción requiere una atención especial. Un tercio de
los conductores asegura que en más de una ocasión ha notado que se quedaba
dormido al volante y según datos de la Sociedad Española del Sueño, uno de cada
cinco accidentes se produce por falta de descanso y fatiga. Es por ello que la
Fundación CEA se plantea realizar este estudio.
Estáis
notando en la encuesta que existe más negligencia en el conductor a la hora de
ponerse en marcha cada día.
Lo cierto es que en la encuesta que hemos realizado desde
la Fundación CEA hemos detectado que los conductores toman medias antes de
iniciar un viaje, por ejemplo, mas de un 80%* asegura dormir 8 horas antes de
realizar un largo viaje en coche, y casi un 70%* de los encuestados realiza una
parada cuando comienza a notar los síntomas de la somnolencia. Si bien es
cierto, más de un 70%* han tenido sensación, en alguna ocasión, de quedarse
dormidos.
Esto nos indica que los conductores conocen los riesgos
de conducir cuando uno está fatigado o tiene sueño. Lo que hay que determinar
es si se toman todas las medidas necesarias o las que se toman son las
adecuadas para cada situación. No es lo mismo sentir sueño mientras se conduce
que dolor en las articulaciones o calambres.
*Datos obtenidos de la encuesta realizada por la
Fundación CEA que se hará pública en junio de 2015
Cree que
evitar un accidente por este motivo es algo más de SENTIDO COMÚN que de
información.
En la Fundación CEA creemos que informar a los
conductores sobre los riesgos de la conducción siempre es necesario. No todos
los conductores conocen cuáles son los síntomas que indican que nos sobreviene
la somnolencia (Picor de ojos, pesadez y agotamiento, dolor de cabeza y
sensación de brazos dormidos, fatiga, llevar temperatura elevada dentro del
vehículo ya que adormece). Además el sueño reduce el tiempo de reacción
impidiendo frenar a tiempo para evitar una colisión, especialmente si la
velocidad es elevada.
Estos son datos que no todos los automovilistas conocen y
es deber de la Fundación CEA difundirlos. Un accidente puede producirse por
muchas causas, pero una, evidentemente, pasa por el comportamiento del
conductor y entendemos necesario que, en lo que respecta al sueño, se conozca
el alto riesgo que supone conducir cansado.
¿Cómo se
puede reconocer la fatiga en la conducción?
Como indicábamos antes, los factores que indican que
estamos entrando en una fase de somnolencia, poniendo en peligro la conducción
son:
• Picor de
ojos
• Pesadez y
agotamiento
• Dolor de
cabeza y sensación de brazos dormidos
• Fatiga
• Llevar una
temperatura elevada dentro del vehículo ya que adormece
Otro de los factores que hay que tener en cuenta en
relación a la falta de sueño es que debido a la alta exigencia de trabajo, el
23% de los trabajadores que acuden a su puesto en coche tiene sensación
continua de cansancio y les cuesta concentrarse, ya que las condiciones de
trabajo interfieren con el sueño.
El conductor debe conocer bien estos síntomas para poder
identificarlos a tiempo y tomar medias para no ponerse en peligro, o poner en
peligro al resto de usuarios de las carreteras. Hay que evitar que llegue a
dormirse al volante durante la conducción.
¿Qué
segmentos por edades y género hacen menos casos a las recomendaciones para una conducción más segura?
La edad o el género en realidad no son determinantes a la
hora de definir un perfil de conductor más propenso a dormirse al volante. Es
más una cuestión del estilo de vida.
A pesar de que lo ideal es descansar 8 horas diarias, las
estadísticas revelan que el 19% de la población no lo cumple, mientras que el
91% no puede elegir el momento de descanso. Se comprueba que dormir menos de 4
horas para realizar tareas que requieren concentración, supone un importante
deterioro.
También influye si el conductor se encuentra tomando
algún tipo de medicación como ansiolítcos o antiestamínicos que producen
somnolencia, aunque la encuesta realizada por la Fundación CEA revela que un
90% de las personas que se encuentran bajo estos tratamientos deciden no
conducir.
Además nos encontramos con conductores que padecen
enfermedades del sueño como el insomnio. Existen varios tipos de insomnio: por
un lado el primario, que hay que diferenciarlo de la narcolepsia y el
secundario, que se relaciona con enfermedades como la ansiedad, el trastorno
bipolar o alteraciones cronobiológicas como:
• Dormirse
temprano y despertarse pronto.
• Mala
distribución de los periodos de sueño.
• Trabajar en
turnos cambiantes.
• Jet lag
¿Cuáles son
las recomendaciones que podéis facilitarnos desde CEA para evitar un posible
accidente por cansancio o fatiga?
Los efectos de la falta de sueño más relevantes en
relación con la conducción son:
• Reducción de
la vigilancia: el sistema nervioso se relaja y se empieza a perder el control.
• El tiempo de
reacción es más lento: la acumulación de horas de vigilia afecta negativamente
a la capacidad de reacción y dificulta el mantenerse atento a la conducción. Al
aumentar el tiempo de reacción, el conductor tardará más en frenar para evitar
un choque o colisión.
• Aparición de
“microsueños”: se trata del efecto más peligroso y se produce entre conductores
que conducen durante muchas horas y duermen poco. En periodos mínimos de tiempo
(2-3 segundos) se pierde la consciencia respecto a la carretera, señales u
otros vehículos. Son los causantes de accidentes que no tienen una explicación
clara y que se producen en tramos rectos, con salida de la vía.
• Disminución
de los reflejos: los músculos se relajan, llegando incluso a veces a producirse
leves temblores en las manos y en las piernas.
• Pérdida de
agudeza visual, provocando una visión borrosa y una mayor fatiga y cansancio
ocular.
Teniendo en cuenta todos estos factores, desde la
Fundación CEA aconsejamos:
• Descansar
media hora aproximadamente cada 200 kilómetros, y realizar ejercicios de
estiramiento de piernas y brazos.
• Si se tiene
sueño, parar a descansar 10 minutos y refrescarse con agua fría, pues favorece
a la estimulación. El café es un estimulante temporal que tras su efecto hace
que el cansancio acumulado será mayor.
• Ventilar el
vehículo y evitar fumar, ya que el calor aumenta el sueño al provocar una
bajada de tensión, lo que supone un estado de mayor relajación.
• No tomar
alcohol ni hacer comidas copiosas previamente a conducir.
• Evitar la
ingesta de medicamentos, y en caso de estar en tratamiento, comprobar si tiene
efectos secundarios para la conducción de tipo somnífero.
• Buscar una
posición que no sea relativamente cómoda, ya que esto favorece el sueño.
• Al primer
síntoma de somnolencia, detenerse en un lugar tranquilo y habitado, para dormir
unos minutos que permitan una recuperación rápida.
Gracias, señor González Iturbe, Director de la Fundación CEA, por todos los datos que nos acaba de facilitar, enriqueciendo de esta manera nuestros conocimientos sobre estos aspectos, que estoy seguro nos va ayudar mucho a todos los conductores que ya tenemos puesto la cuanta atrás para nuestras vacaciones de verano.
P.Bejarano.
NUEVO PORSCHE 911 GT3 R: MÁS LIGERO, MÁS RÁPIDO, MÁS ECONÓMICO
El 911 GT3 R comparte con su
hermano de producción el característico techo de doble bóveda y una
distancia entre ejes que se ha alargado en 8,3 centímetros en comparación con
la generación anterior. Esto garantiza un mejor reparto de pesos y un
comportamiento más predecible, especialmente en curvas rápidas, respecto al GT3
R previo.
PAQUETE DE COMPETICIÓN CON 600 CABALLOS PARA LOS BMW M6 COUPÉ, BMW M6 GRAN COUPÉ Y BMW M6 CABRIO
En Julio de 2015 BMW M GmbH reemplazará
por una versión mejorada los actuales paquetes de competición, para los BMW M6
Coupe, BMW M6 Gran Coupe y BMW M6 Cabrio. El
paquete incluye un incremento de potencia para los motores de gasolina V8 de 4,4
litros con tecnología M TwinPower Turbo (BMW M6 Coupé/BMW M6 Gran Coupé/ BMW M6
Cabrio: consumo combinado de combustible: 9,9/9,9/10,3l/100 km; emisiones
combinadas de CO2: 231/231/239 g/km)* de 40 CV por encima de la unidad de
serie, hasta los 600 CV. El par máximo también aumenta, de los 680 Nm de serie
hasta 700 Nm, y también está disponible en una amplia gama de revoluciones
entre los 1.500 y 6.000 rpm.
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