Lancia regresa al Salón de Ginebra con un stand repleto
de encanto y elegancia que resaltan la nueva dinastía de automóviles que reúnen
lo mejor de dos culturas industriales: la exuberancia del estilo, el saber
hacer para lograr una experiencia libre de estrés y la funcionalidad propias de
la marca Chrysler además del buen gusto, la innovación y el amor por la
artesanía que desde siempre distinguen a Lancia.
Y es precisamente el tema de las "dos almas",
implícitas en la unión entre Lancia y Chrysler, el concepto alrededor del cual
se articula el área de exposición, dando vida a un movimiento sinuoso de formas
y lenguajes expresivos. Así pues, un ambiente sugerente que permite al público
descubrir una de las gamas más amplias del escenario internacional que va del
segmento B (Ypsilon), pasando por los vehículos de tamaño medio (Delta), hasta
llegar al buque insignia (Thema), a los grandes MPV (Voyager) y a los
fascinantes descapotables del segmento D (Flavia).