El nuevo Plan ProMovea, de
impulso a la movilidad eléctrica y a la red de recarga, entrará en vigor en las
próximas semanas, después de su aprobación por parte del consejo de dirección
del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Así lo confirmó el
secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, en el marco del IV Congreso
Europeo del Vehículo Eléctrico impulsado por Aedive, donde indicó que el
ProMovea contará con una dotación presupuestaria total de 50 millones de euros.
De dicho montante, 20 millones de euros serán para incentivar la compra de
vehículos impulsados con energías alternativas y los 30 millones de euros
restantes irán a parar a impulsar la infraestructura de recarga y a incentivar
proyectos industriales.
En este sentido, explicó que
la intención del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital es apoyar
tanto el lado de la demanda como el de las infraestructuras y también el
desarrollo industrial del vehículos eléctricos en España, que es una potencia del
automóvil.
"En breves semanas, en el
consejo del IDAE se va a aprobar un nuevo programa de ayudas para la
adquisición de vehículos eléctricos y de otras energías alternativas, con una
dotación de 20 millones de euros", aseguró.
Más puntos de recarga
Además, resaltó que este
programa será "más flexible" que los anteriores y que la intención es
que tenga "continuidad en el tiempo", como una demanda tanto de los
usuarios como del sector. "Tiene sentido ir renovando este programa en el
futuro", apuntó, al tiempo que destacó que también se dará un impulso
"muy fuerte" a la infraestructura de recarga.
De esta forma, añadió que,
para ello, lanzarán un nuevo programa con ayudas específicas para puntos de
carga, con una dotación de 15 millones de euros, y que, como principal novedad,
se permitirá la subvención de postes que no estén en la vía pública.
El ProMovea también
contemplará una flexibilización, con una reforma del gestor de carga, que es la
figura que existe para regular aquellas entidades o instituciones que realizan
la labor de recarga de vehículos eléctricos. "Había barreras regulatorias
que no estaban justificadas y que no estaban proporcionadas y se podía avanzar
en la flexibilización de esa figura", aseguró.
Así, resaltó que se va a
suprimir la obligación de que deba constar expresamente en el objeto social de
las empresas la actividad de gestión de cargas, lo que era una limitación a
diferentes compañías o entidades. Tampoco será necesario tener un contrato
diferenciado para cada punto de recarga, entre otras modificaciones.
Otro elemento de apoyo al
vehículo eléctrico, explicó Navia, es la participación en la infraestructura
industrial de este tipo de automóviles, por lo que, a través del IDAE, se
participará en diferentes proyectos empresariales que estén centrados en la
movilidad eléctrica. Esta iniciativa contará con un presupuesto de otros 15
millones de euros.
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