El pato salvaje es un plato tradicional que puede ser preparado de varias maneras dependiendo de la región y las preferencias culinarias. Su carne es más magra y con un sabor más intenso que el pato domesticado. A continuación, te comparto una receta básica para preparar pato salvaje, usando un enfoque comúnmente utilizado en la cocina de caza:
Ingredientes:
- 1 pato salvaje (preferiblemente entero, pero también puede ser en piezas)
- 2 cucharadas de mantequilla o aceite de oliva
- 1 diente de ajo picado
- 1 cebolla mediana, picada en trozos grandes
- 2 ramas de romero fresco (puedes sustituir por tomillo o salvia)
- 1 taza de caldo de pollo o de ave (puede ser más dependiendo de la cocción)
- 1/2 taza de vino tinto o vino blanco seco (opcional)
- 1 cucharada de azúcar moreno (opcional, para dar un toque dulce)
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de vinagre balsámico o de manzana (opcional para un toque ácido)
- 1 naranja (opcional, para jugo y ralladura)
- Aceite de oliva o mantequilla para sellar
Instrucciones para la preparación:
1. Preparar el pato:
- Si el pato está entero, asegúrate de que esté limpio. Retira cualquier exceso de plumas o restos de vísceras. Si prefieres hacerlo en piezas, como los muslos o las pechugas, también está bien.
- Puedes marinar el pato unas horas antes con sal, pimienta y algunas hierbas frescas (como romero o tomillo) para intensificar su sabor. Si decides marinarlo, también puedes agregar jugo de naranja o vino tinto.
2. Sellar el pato:
- En una sartén grande o una cazuela a fuego medio-alto, agrega un poco de mantequilla o aceite de oliva.
- Sazona el pato con sal y pimienta.
- Coloca el pato en la sartén con la piel hacia abajo (si es un pato entero, empieza por las piernas y pechugas). Cocina por unos 5-7 minutos o hasta que la piel esté dorada y crujiente. Da vuelta al pato para dorar el otro lado. Este paso ayuda a sellar los jugos y darle sabor.
3. Preparar el sofrito:
- Mientras el pato se sella, en una sartén o cazuela aparte, derrite un poco de mantequilla o aceite y agrega la cebolla y el ajo picado. Cocina a fuego medio hasta que la cebolla esté suave y translúcida.
- Agrega las ramas de romero (o las hierbas que prefieras) y cocina un minuto más para liberar los aromas.
4. Cocción del pato:
- Una vez que el pato esté sellado, agrégalo a la cazuela con la cebolla y el ajo.
- Vierte el vino tinto o blanco (si usas), luego agrega el caldo de ave hasta que cubra parcialmente el pato. Puedes agregar una cucharada de azúcar moreno en este punto si te gusta un toque dulce.
- Baja el fuego y cubre la cazuela. Cocina durante 45-60 minutos (dependiendo del tamaño del pato y la pieza), revisando ocasionalmente para asegurarte de que no se quede sin líquido. Si es necesario, agrega más caldo.
Consejo: Si prefieres un pato más tierno y jugoso, puedes usar una cocción más lenta a fuego bajo o incluso cocinarlo en el horno a 180°C (350°F) durante 1-1.5 horas.
5. Toque final:
- Una vez que el pato esté bien cocido y la carne esté tierna, agrega un chorrito de vinagre balsámico o de manzana para equilibrar la dulzura de la salsa.
- Si estás utilizando naranja, exprime el jugo de la naranja en la salsa y añade un poco de la ralladura de la piel para darle un toque fresco y cítrico.
6. Servir:
- Retira el pato de la cazuela y deja reposar unos minutos antes de cortarlo.
- Sirve el pato acompañado de la salsa de cebolla y ajo. Puedes acompañarlo con puré de papas, verduras asadas o arroz para completar el plato.
Variaciones:
- Pato a la naranja: Agregar más jugo de naranja y un poco de cáscara rallada para darle un toque cítrico clásico.
- Pato con frutos rojos: Añadir moras, arándanos o cerezas a la salsa durante los últimos minutos de cocción para un toque dulce y afrutado.
El pato salvaje tiene un sabor fuerte y profundo, que se complementa perfectamente con salsas dulces o ligeramente ácidas. La clave está en no sobrecocinarlo para que la carne quede jugosa y tierna.
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