Los carteles de Porsche son
una de las tradiciones más bellas de la marca. Al observar cada póster nos
subimos a una máquina del tiempo y podemos viajar por la historia del
automovilismo deportivo, degustando el sabor de las carreras de otras épocas,
vistas a través de los ojos de artistas de ese tiempo. A través de los carteles incluso se puede
rememorar el sonido de motores legendarios, el olor a neumáticos y aceite
quemado…
Veinte carteles victoriosos:
dieciocho triunfos absolutos y dos de categoría, que ilustran con acierto la
épica de la competición. Coches, pilotos y competiciones míticas aparecen
plasmados con belleza y de un modo artístico, porque observando la estética de
los carteles de Porsche se puede ver el legado de la marca, pero también la
evolución del arte gráfico de la segunda mitad del siglo XX.
Todas las gestas de Porsche
en el automovilismo deportivo se han plasmado en bellos carteles desde aquellas
primeras victorias de categoría en grandes carreras o campeonatos de Europa
durante los años 50. La Targa Florio, los 1.000 Kilómetros de Nürburgring, la
Carrera Panamericana, Sebring, Daytona, Spa… y, sobre todo, las 24 Horas de Le
Mans, la prueba de resistencia por excelencia y en la que Porsche ha competido
en todas sus ediciones desde 1951 y batido todos los récords.
1954: Cuatro victorias en su
categoría
En 1954, tras la cuarta
participación de Porsche en Le Mans, y la cuarta victoria en su categoría, se
creó este precioso póster dibujado a mano, con la leyenda “Porsche desde 1950
cada año victoriosa en la meta”. Se aprovechó para unir la conmemoración de los
cuatro triunfos de Le Mans con las conseguidas en el Rallye de Suecia, llamado
por entonces ‘Rallye del Sol de Medianoche’.
1970: primera victoria
absoluta
Probablemente el póster más conocido
de Porsche sea el de la primera victoria absoluta en Le Mans. El mal tiempo de
aquellos 13 y 14 de junio de 1970 nos privó de fotos más luminosas de ese
histórico momento. Pero con un fondo negro se consiguió hacer destacar el 917K
de color rojo del equipo Salzburg, ganador de la prueba con Hans Herrmann y
Richard Attwood al volante, tras 3.434 vueltas al circuito. Fue una carrera
dramática y durísima, en la que sólo unos pocos coches consiguieron llegar a
meta.
1970: Porsche también vence
en ‘Grand Tourisme’
Para Porsche todas las
victorias y éxitos son importantes. En 1970, no dudó en celebrar con este
póster la victoria en la categoría GT de este aparentemente inofensivo Porsche
914/6 de seis cilindros, que participó en las 24 Horas de Le Mans para
demostrar su versatilidad y eficacia a potenciales clientes. El Porsche 914/6
pilotado por Chasseuil-Ballot-Lena resistió entre la enorme cantidad de
abandonos que provocó la lluvia, en ocasiones torrencial, para pasar a los
libros de historia.
1971: La carrera de los
récords
No sólo fue una segunda
victoria consecutiva para Porsche, la de 1971 fue la carrera de los récords. El
Porsche 917K de Marko/Van Lennep dio tantas vueltas al trazado de Le Mans que
se tardarían casi 40 años en superar los 5.335,313 km de distancia que
recorrieron en esa edición, a una velocidad endemoniada. Y el 917K de
Müller/Attwood, segundo en la meta, pudo haber recorrido aún más distancia de
no haber perdido 37 minutos en boxes por un problema mecánico…
1976: Un triunfo aplastante
En 1976, volvieron los
éxitos de Porsche en Le Mans, gracias al ligero y fiable 936, que sumó dos
triunfos consecutivos en esta prueba. En la edición de 1976, el 936 que
lideraba la prueba llevaba tanta ventaja al segundo clasificado, que los
mecánicos pudieron reparar el escape durante 35 minutos… y aún así venció con
más de 100 kilómetros de ventaja sobre su rival. “Nuestra victoria es tu
beneficio”, rezaba el póster.
1977: La segunda del 936
Segunda victoria del Porsche
936, aunque no con el mismo chasis, pero sí con el genial Jackie Ickx de nuevo
al volante. El belga comenzó la prueba pilotando otro de los 936 del equipo
Porsche, pero ese coche tuvo problemas e Ickx se unió al coche de
Barth/Haywood. Este trío controló hasta el final al Mirage que les perseguía y
cruzó la meta victorioso.
1979: El 935 vence a los
prototipos
El Porsche 935 era el
dominador de casi todas las carreras de resistencia en los años 70, pero se le
resistía el rapidísimo circuito de Le Mans, donde los prototipos tenían
ventaja. Hasta la edición de 1979, este espectacular coche, basado en el 911
turbo de calle, no tuvo oportunidad de vencer. Lo hizo con una versión muy
evolucionada del equipo Kremer, denominada 935 K3. Los pilotos ganadores fueron Ludwig y
Whittington, aunque de ese año casi se recuerda más el segundo puesto del actor
Paul Newman con otro 935, coche que copó las tres posiciones del podio.
1981: El mágico regreso del
936
Porsche había producido tres
unidades del prototipo 936; dos ya habían ganado en Le Mans en las ediciones de
1976 y 1977. ¿Podría ganar también el tercer chasis cuatro años más tarde?
Porsche demostró que con alguna evolución en el motor, la caja de cambios y la
aerodinámica, su 936 seguía siendo muy competitivo a pesar de su edad. La
guinda del pastel fue el perfecto pilotaje de Jackie Ickx.
1982: El brutal 956 de Grupo
C
La llegada de la categoría
Grupo C, en 1982, modernizó la parrilla de Le Mans de un plumazo. Porsche fue
quien mejor interpretó el nuevo reglamento con el espectacular 956, que
combinaba una gran eficacia aerodinámica gracias al efecto suelo, con una
relativa facilidad de conducción. De nuevo, Porsche colocó tres coches en las
tres primeras posiciones de la carrera, con la legendaria pareja de pilotos
Ickx-Bell al volante del Porsche 956 ganador. Con un sencillo póster de bandas
horizontales con los colores de la bandera francesa, en orden libre, se celebró
el hat trick del equipo oficial Porsche de 1982.
1983: nadie es perfecto
Porsche dominaba con mano de
hierro la disciplina, y 1983 fue un año muy especial. La victoria se luchó
hasta la última vuelta, que fue para Haywood, Holbert y Schuppan pilotando un
Porsche 956, frente a la pareja formada por Ickx y Bell con idéntica montura.
Un año de récord, porque Porsche se llevó nueve de los diez primeros puestos:
todos con Porsche 956 salvo la novena plaza… nadie es perfecto. El cartel de
1983 nos muestra las mencionadas diez primeras posiciones, y el esplendor de la
gran carrera con las tribunas llenas de público a punto de celebrar una nueva
victoria de Porsche.
1984: Siete Porsche 956 en
las siete primeras posiciones
En esta edición la
competencia había recuperado terreno y en las primeras horas se vivió una
carrera muy competida. Pero Le Mans comienza a dictar sentencia en las últimas
horas de la prueba, en las que los Porsche 956 de diferentes equipos comenzaron
a escalar posiciones hasta copar los siete primeros puestos finales. Ganó el
956 del equipo Porsche Joest , con dos grandes pilotos al volante: Henry
Pescarolo y Klaus Ludwig. Fue la última victoria de una pareja de pilotos en la
historia de Le Mans, pues a partir de entonces ya siempre han sido tríos.
1985: Un triunfo
incontestable y el décimo de Porsche
La calidad del Porsche 956
quedaba demostrada con el segundo triunfo consecutivo, ¡con el mismo chasis! En
esta ocasión, el trío Ludwig/Barilla/Winter pilotó el Porsche ganador del
equipo Joest. Fue un triunfo incontestable, pues lideraron 347 vueltas de las
373 de carrera y supuso la victoria número 10 de Porsche en Le Mans, hecho que
conmemoraba el póster de la época.
1986: Lucha fratricida entre
dos Porsche
En 1986 se vivió un
apasionante duelo entre el 956 del equipo Joest (con Ludwig/Barilla/Winter al
volante) y el nuevo 962C del equipo oficial Porsche, pilotado por el trío
Bell/Stuck/Holbert. La lucha fue espectacular y a la una de la mañana había
menos de un segundo de diferencia entre ellos. Una serie de accidentes y
problemas mecánicos nos privaron de este duelo y el Porsche 962C con el número
1 se encaminó hacia la victoria, seguido en la clasificación por el otro 962C
de Larrauri-Pareja-Gouhier.
1987: siete victorias
consecutivas
En esta edición Porsche sumó
su séptima victoria consecutiva, pero la carrera no fue precisamente un camino
de rosas. El equipo Jaguar era favorito tras lo visto en las primeras pruebas
del mundial. Porsche perdió un coche en unos test en Weissach, otro en un
entrenamiento en Le Mans y alguno más en carrera. Pero las carreras en Le Mans
se ganan, además de con velocidad, con experiencia, estrategia y evitando
problemas. Al final, el trío ganador de 1986 (Bell/Stuck/Holbert) volvía a
subir a lo más alto del podio con el Poreche 962C del equipo oficial.
1994. Siete años después,
renace un increíble 962C
El Porsche 962C tendría una
última oportunidad ¡siete años después de su creación! Porsche explotó con
inteligencia el reglamento de GT1 y, a través Jochen Dauer, creó una versión
del 962 que se podía matricular e inscribió dos unidades dentro de esa
categoría. Dalmas/Haywood/Baldi pudieron contener la primera gran actuación de
Toyota en esta edición y conseguir la victoria número trece para Porsche. El
otro 962 finalizó en tercera posición.
1996: Dos conceptos
diferentes, dos nuevos triunfos
Dos coches en el póster de
1996, el ligero LMP1 TWR-Porsche WSC del equipo Joest, que se proclamó ganador
absoluto de la carrera, y el nuevo Porsche 911 GT1, segundo en la meta y
ganador entre los LM GT1. Entre ambos sólo hubo una vuelta de diferencia al
final de carrera, demostrando la efectividad de los nuevos superdeportivos GT1
basados en vehículos de calle.
1997. Una nueva victoria
para el TWR-Porsche WRC
El TWR-Porsche WSC del
equipo Joest Racing sumó su segunda victoria consecutiva, esta vez luchando con
los McLaren de la categoría GT1. El joven Danés Tom Kristensen (que marcó la
vuelta rápida en carrera) estaba en el trío de pilotos, junto a los pilotos de
Fórmula 1 Michele Alboreto y Stefan Johansson. En cuarta posición finalizó un
Porsche 935 y, en quinta, un 911 GT1.
1998: El 911 GT1 reina en Le
Mans
La edición de 1998 fue un
hervidero de marcas y diferentes propuestas mecánicas. Pero fue un rediseñado
911 GT1 del equipo oficial quien sumó un doblete, con el trío
Aïello-McNish-Ortelli en primera posición, y Müller-Alzen-Wollek en segundo
lugar. Al acabar la carrera, Porsche anunció que se iba a tomar unos años
sabáticos en la competición.
2015: El retorno del Rey
Tras quince años dando
servicio a los equipos que corren con diferentes modelos Porsche, pero sin
competir de forma oficial por la victoria, Porsche regresa a las 24 Horas de Le
Mans en 2014 con un equipo de fábrica. El nuevo reglamento del WEC y la llegada
de la hibridación anima a los ingenieros de la marca, que crean el tecnológico
919 Hybrid. Después de una primera participación, el 919 se afina para la
edición de 2015, donde se impone con un nuevo doblete que los aficionados de la
marca llevaban esperando desde hacía mucho tiempo. El trío de pilotos
Bamber-Tandy-Hülkenberg cruzó la meta en
primera posición, mientras que Bernhard-Hartley-Webber subían al segundo
escalón del podio.
2016: Segunda victoria
tecnológica
La era de la hibridación
motivó mucho a los ingenieros de Porsche, y no contentos con el contundente
doblete de 2015, mejoraron el 919 Hybrid, que volvió a conseguir el ansiado
triunfo. La de 2016 fue una emocionante edición luchada de poder a poder frente
a Toyota y Audi, y fue la decimoctava victoria de Porsche en Le Mans,
conseguida con Jani, Lieb y Dumas al volante. El cartel es como el coche, una
demostración tecnológica de vanguardia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.