lunes, 12 de junio de 2017

20 CARTELES HISTÓRICOS DE PORSCHE EN LE MANS

Las hazañas de Porsche en papel

Los carteles de Porsche son una de las tradiciones más bellas de la marca. Al observar cada póster nos subimos a una máquina del tiempo y podemos viajar por la historia del automovilismo deportivo, degustando el sabor de las carreras de otras épocas, vistas a través de los ojos de artistas de ese tiempo.  A través de los carteles incluso se puede rememorar el sonido de motores legendarios, el olor a neumáticos y aceite quemado…


Veinte carteles victoriosos: dieciocho triunfos absolutos y dos de categoría, que ilustran con acierto la épica de la competición. Coches, pilotos y competiciones míticas aparecen plasmados con belleza y de un modo artístico, porque observando la estética de los carteles de Porsche se puede ver el legado de la marca, pero también la evolución del arte gráfico de la segunda mitad del siglo XX.

Todas las gestas de Porsche en el automovilismo deportivo se han plasmado en bellos carteles desde aquellas primeras victorias de categoría en grandes carreras o campeonatos de Europa durante los años 50. La Targa Florio, los 1.000 Kilómetros de Nürburgring, la Carrera Panamericana, Sebring, Daytona, Spa… y, sobre todo, las 24 Horas de Le Mans, la prueba de resistencia por excelencia y en la que Porsche ha competido en todas sus ediciones desde 1951 y batido todos los récords.

1954: Cuatro victorias en su categoría

En 1954, tras la cuarta participación de Porsche en Le Mans, y la cuarta victoria en su categoría, se creó este precioso póster dibujado a mano, con la leyenda “Porsche desde 1950 cada año victoriosa en la meta”. Se aprovechó para unir la conmemoración de los cuatro triunfos de Le Mans con las conseguidas en el Rallye de Suecia, llamado por entonces ‘Rallye del Sol de Medianoche’.

1970: primera victoria absoluta

Probablemente el póster más conocido de Porsche sea el de la primera victoria absoluta en Le Mans. El mal tiempo de aquellos 13 y 14 de junio de 1970 nos privó de fotos más luminosas de ese histórico momento. Pero con un fondo negro se consiguió hacer destacar el 917K de color rojo del equipo Salzburg, ganador de la prueba con Hans Herrmann y Richard Attwood al volante, tras 3.434 vueltas al circuito. Fue una carrera dramática y durísima, en la que sólo unos pocos coches consiguieron llegar a meta.

1970: Porsche también vence en ‘Grand Tourisme’

Para Porsche todas las victorias y éxitos son importantes. En 1970, no dudó en celebrar con este póster la victoria en la categoría GT de este aparentemente inofensivo Porsche 914/6 de seis cilindros, que participó en las 24 Horas de Le Mans para demostrar su versatilidad y eficacia a potenciales clientes. El Porsche 914/6 pilotado por Chasseuil-Ballot-Lena resistió entre la enorme cantidad de abandonos que provocó la lluvia, en ocasiones torrencial, para pasar a los libros de historia.

1971: La carrera de los récords

No sólo fue una segunda victoria consecutiva para Porsche, la de 1971 fue la carrera de los récords. El Porsche 917K de Marko/Van Lennep dio tantas vueltas al trazado de Le Mans que se tardarían casi 40 años en superar los 5.335,313 km de distancia que recorrieron en esa edición, a una velocidad endemoniada. Y el 917K de Müller/Attwood, segundo en la meta, pudo haber recorrido aún más distancia de no haber perdido 37 minutos en boxes por un problema mecánico…


1976: Un triunfo aplastante

En 1976, volvieron los éxitos de Porsche en Le Mans, gracias al ligero y fiable 936, que sumó dos triunfos consecutivos en esta prueba. En la edición de 1976, el 936 que lideraba la prueba llevaba tanta ventaja al segundo clasificado, que los mecánicos pudieron reparar el escape durante 35 minutos… y aún así venció con más de 100 kilómetros de ventaja sobre su rival. “Nuestra victoria es tu beneficio”, rezaba el póster.

1977: La segunda del 936

Segunda victoria del Porsche 936, aunque no con el mismo chasis, pero sí con el genial Jackie Ickx de nuevo al volante. El belga comenzó la prueba pilotando otro de los 936 del equipo Porsche, pero ese coche tuvo problemas e Ickx se unió al coche de Barth/Haywood. Este trío controló hasta el final al Mirage que les perseguía y cruzó la meta victorioso.

1979: El 935 vence a los prototipos

El Porsche 935 era el dominador de casi todas las carreras de resistencia en los años 70, pero se le resistía el rapidísimo circuito de Le Mans, donde los prototipos tenían ventaja. Hasta la edición de 1979, este espectacular coche, basado en el 911 turbo de calle, no tuvo oportunidad de vencer. Lo hizo con una versión muy evolucionada del equipo Kremer, denominada 935 K3.  Los pilotos ganadores fueron Ludwig y Whittington, aunque de ese año casi se recuerda más el segundo puesto del actor Paul Newman con otro 935, coche que copó las tres posiciones del podio.

1981: El mágico regreso del 936

Porsche había producido tres unidades del prototipo 936; dos ya habían ganado en Le Mans en las ediciones de 1976 y 1977. ¿Podría ganar también el tercer chasis cuatro años más tarde? Porsche demostró que con alguna evolución en el motor, la caja de cambios y la aerodinámica, su 936 seguía siendo muy competitivo a pesar de su edad. La guinda del pastel fue el perfecto pilotaje de Jackie Ickx.

1982: El brutal 956 de Grupo C

La llegada de la categoría Grupo C, en 1982, modernizó la parrilla de Le Mans de un plumazo. Porsche fue quien mejor interpretó el nuevo reglamento con el espectacular 956, que combinaba una gran eficacia aerodinámica gracias al efecto suelo, con una relativa facilidad de conducción. De nuevo, Porsche colocó tres coches en las tres primeras posiciones de la carrera, con la legendaria pareja de pilotos Ickx-Bell al volante del Porsche 956 ganador. Con un sencillo póster de bandas horizontales con los colores de la bandera francesa, en orden libre, se celebró el hat trick del equipo oficial Porsche de 1982.

1983: nadie es perfecto

Porsche dominaba con mano de hierro la disciplina, y 1983 fue un año muy especial. La victoria se luchó hasta la última vuelta, que fue para Haywood, Holbert y Schuppan pilotando un Porsche 956, frente a la pareja formada por Ickx y Bell con idéntica montura. Un año de récord, porque Porsche se llevó nueve de los diez primeros puestos: todos con Porsche 956 salvo la novena plaza… nadie es perfecto. El cartel de 1983 nos muestra las mencionadas diez primeras posiciones, y el esplendor de la gran carrera con las tribunas llenas de público a punto de celebrar una nueva victoria de Porsche.

1984: Siete Porsche 956 en las siete primeras posiciones

En esta edición la competencia había recuperado terreno y en las primeras horas se vivió una carrera muy competida. Pero Le Mans comienza a dictar sentencia en las últimas horas de la prueba, en las que los Porsche 956 de diferentes equipos comenzaron a escalar posiciones hasta copar los siete primeros puestos finales. Ganó el 956 del equipo Porsche Joest , con dos grandes pilotos al volante: Henry Pescarolo y Klaus Ludwig. Fue la última victoria de una pareja de pilotos en la historia de Le Mans, pues a partir de entonces ya siempre han sido tríos.

1985: Un triunfo incontestable y el décimo de Porsche

La calidad del Porsche 956 quedaba demostrada con el segundo triunfo consecutivo, ¡con el mismo chasis! En esta ocasión, el trío Ludwig/Barilla/Winter pilotó el Porsche ganador del equipo Joest. Fue un triunfo incontestable, pues lideraron 347 vueltas de las 373 de carrera y supuso la victoria número 10 de Porsche en Le Mans, hecho que conmemoraba el póster de la época.

1986: Lucha fratricida entre dos Porsche

En 1986 se vivió un apasionante duelo entre el 956 del equipo Joest (con Ludwig/Barilla/Winter al volante) y el nuevo 962C del equipo oficial Porsche, pilotado por el trío Bell/Stuck/Holbert. La lucha fue espectacular y a la una de la mañana había menos de un segundo de diferencia entre ellos. Una serie de accidentes y problemas mecánicos nos privaron de este duelo y el Porsche 962C con el número 1 se encaminó hacia la victoria, seguido en la clasificación por el otro 962C de Larrauri-Pareja-Gouhier.

1987: siete victorias consecutivas

En esta edición Porsche sumó su séptima victoria consecutiva, pero la carrera no fue precisamente un camino de rosas. El equipo Jaguar era favorito tras lo visto en las primeras pruebas del mundial. Porsche perdió un coche en unos test en Weissach, otro en un entrenamiento en Le Mans y alguno más en carrera. Pero las carreras en Le Mans se ganan, además de con velocidad, con experiencia, estrategia y evitando problemas. Al final, el trío ganador de 1986 (Bell/Stuck/Holbert) volvía a subir a lo más alto del podio con el Poreche 962C del equipo oficial.

1994. Siete años después, renace un increíble 962C

El Porsche 962C tendría una última oportunidad ¡siete años después de su creación! Porsche explotó con inteligencia el reglamento de GT1 y, a través Jochen Dauer, creó una versión del 962 que se podía matricular e inscribió dos unidades dentro de esa categoría. Dalmas/Haywood/Baldi pudieron contener la primera gran actuación de Toyota en esta edición y conseguir la victoria número trece para Porsche. El otro 962 finalizó en tercera posición.

1996: Dos conceptos diferentes, dos nuevos triunfos

Dos coches en el póster de 1996, el ligero LMP1 TWR-Porsche WSC del equipo Joest, que se proclamó ganador absoluto de la carrera, y el nuevo Porsche 911 GT1, segundo en la meta y ganador entre los LM GT1. Entre ambos sólo hubo una vuelta de diferencia al final de carrera, demostrando la efectividad de los nuevos superdeportivos GT1 basados en vehículos de calle.

1997. Una nueva victoria para el TWR-Porsche WRC

El TWR-Porsche WSC del equipo Joest Racing sumó su segunda victoria consecutiva, esta vez luchando con los McLaren de la categoría GT1. El joven Danés Tom Kristensen (que marcó la vuelta rápida en carrera) estaba en el trío de pilotos, junto a los pilotos de Fórmula 1 Michele Alboreto y Stefan Johansson. En cuarta posición finalizó un Porsche 935 y, en quinta, un 911 GT1.

1998: El 911 GT1 reina en Le Mans

La edición de 1998 fue un hervidero de marcas y diferentes propuestas mecánicas. Pero fue un rediseñado 911 GT1 del equipo oficial quien sumó un doblete, con el trío Aïello-McNish-Ortelli en primera posición, y Müller-Alzen-Wollek en segundo lugar. Al acabar la carrera, Porsche anunció que se iba a tomar unos años sabáticos en la competición.

2015: El retorno del Rey

Tras quince años dando servicio a los equipos que corren con diferentes modelos Porsche, pero sin competir de forma oficial por la victoria, Porsche regresa a las 24 Horas de Le Mans en 2014 con un equipo de fábrica. El nuevo reglamento del WEC y la llegada de la hibridación anima a los ingenieros de la marca, que crean el tecnológico 919 Hybrid. Después de una primera participación, el 919 se afina para la edición de 2015, donde se impone con un nuevo doblete que los aficionados de la marca llevaban esperando desde hacía mucho tiempo. El trío de pilotos Bamber-Tandy-Hülkenberg cruzó la meta en  primera posición, mientras que Bernhard-Hartley-Webber subían al segundo escalón del podio.

2016: Segunda victoria tecnológica


La era de la hibridación motivó mucho a los ingenieros de Porsche, y no contentos con el contundente doblete de 2015, mejoraron el 919 Hybrid, que volvió a conseguir el ansiado triunfo. La de 2016 fue una emocionante edición luchada de poder a poder frente a Toyota y Audi, y fue la decimoctava victoria de Porsche en Le Mans, conseguida con Jani, Lieb y Dumas al volante. El cartel es como el coche, una demostración tecnológica de vanguardia.

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