LOS AMISTOSOS PARTES
Cuando menos te lo esperas,
eres protagonista de una colisión. Tranquilo, procura mantener la calma si solo
ha habido daños materiales. Si puedes mover tu vehículo intenta afrontar la
atención con la máxima tranquilidad Recaba toda la información posible del
accidente. Testigos, fotos, situación de la vía en ese momento.
El impreso que puede
facilitarte tu compañía de seguros o te lo puedes bajar de internet es EL PARTE
AMISTOSO. En él se recogen tus datos personales, del vehículo y los detalles de
cómo se ha producido el accidente.
Si te ves involucrado, tras
el susto, y una vez comprobado que no hay víctimas o que éstas están puestas a
salvo, llega el momento de arreglar los temas administrativos. Hay que determinar
la responsabilidad del siniestro y saber las consecuencias económicas tanto en
tu coche como en el resto y las posteriores indemnizaciones o reparaciones. Así
evitarás complicaciones y te asegurarás de que tus derechos como conductor,
ocupante o peatón se cumplen. Para ello es necesario rellenar correctamente la
declaración amistosa de accidente, pero, ¿qué hace el parte amistoso por el conductor?
Actualmente, la reparación
del vehículo no conlleva excesivos problemas, sin embargo, hasta 1988 las dificultades
eran frecuentes. Desde 1988, el sector asegurador español gestiona los
accidentes de tráfico con daños materiales mediante Convenios de Indemnización
Directa (CIDE), fue entonces cuando nació esta normativa.
El parte amistoso nació con
el objetivo de liberar a los conductores de tener que esperar largos periodos
de tiempo hasta que los siniestros fueran tramitados para reparar sus vehículos
de los daños sufridos. Para poder lograrlo el convenio introdujo la Reclamación
Amistosa de Accidente.
Tras sufrir un siniestro,
los conductores cumplimentan y firman ese documento que determinará la
responsabilidad de las partes y el papel de la aseguradora. Dado que ayuda
fijar la culpa hace que la liquidación se acelere, al igual que el pago a los
asegurados de los daños materiales derivados de la colisión.
Con la declaración amistosa
de accidente los trámites se aligeran. El convenio indica que si se cumplimenta
tras el accidente cada asegurado sólo necesita ponerse en contacto con su
propia compañía, la cual le indemnizará, de manera que se mejoran los plazos de
pago y la satisfacción de los clientes. De este modo, como la peritación de los
daños que ha sufrido el vehículo está en la mano de tu aseguradora el proceso
es más rápido.
En conclusión, con este convenio
el proceso se hace más amigable. Comunicas el accidente a tu compañía, ella te
repara el vehículo y después, sin que tú tengas que hacer nada, determina la
responsabilidad del accidente y las compañías involucradas se compensan entre
sí cuando han tenido que asumir gastos provocados por otros asegurados.
Actualmente, la norma que
regula el parte amistoso es la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la
Circulación de Vehículos a Motor (RDL 8/2004). El texto indica que la
aseguradora debe satisfacer la indemnización en materia del seguro de Coche, y
añade que para agilizarla “el asegurador facilitará ejemplares de la denominada
declaración amistosa de accidente que deberá utilizar el conductor para la
declaración de los siniestros a su aseguradora”.
Como veíamos antes, la
declaración amistosa determina cuál es el conductor responsable, y es en este
punto donde se encuentra la otra diferencia entre los procesos del CIDE y los
del ASCIDE. Los accidentes gestionados por el acuerdo suplementario son aquellos
en los que existe disparidad de versiones, y en los que la responsabilidad se
resuelve, finalmente, gracias al atestado, aplicando normas subsidiarias o bien
judicialmente. Por lo tanto, en el caso de que no se firme el documento será
necesario llamar a la Policía Local o bien a la Guardia Civil para que levanten
un atestado del suceso.
Soluciones rápidas tras un
accidente de tráfico
El CICOS, organismo
encargado de aplicar tanto el CIDE como el ASCIDE, gestionó el pasado año cerca
de 2 millones de accidentes con daños materiales en España, y el 93% de ellos
se resolvió de manera automática gracias al parte amistoso.
Se trata de una mejora para
el cliente y las aseguradoras, pero también para la Justicia, puesto que el
hecho de que se facilite la resolución amistosa de los conflictos evita que se
judicialicen y que los juzgados puedan funcionar mejor.
CONCLUSIÓN:
Procura llevar en tú
vehículo un parte amistoso en caso de siniestro para que puedas agilizar los
trámites, pero, además:
-Mantén
la calma. Discutir no sirve de nada
-Rellena
todos los campos y en mayúsculas
-
Cuántos más datos, mejor. No
escatimes en información
-
Tú eres el 'A', tu contrario
el 'B'
-Atento
al 'croquis'. No hace falta que te esmeres en el dibujo, pero procura que reproduzca
bien lo sucedido
-Circunstancias.
Si ninguna de las 17 circunstancias reflejadas en el parte de accidente se
ajusta a lo sucedido, deja este espacio en blanco
-
Haz fotos
-
Si no estás conforme, no
firmes
-Tienes
siete días para entregar el parte a la compañía
-No
tengas prisa. Una vez firmado el parte, no podrás añadir nada, así que deja a
un lado las prisas y rellena el parte de accidente con calma.
El 85% de los accidentes de
tráfico son colisiones entre dos vehículos. El parte amistoso es la mejor forma
de informar a la compañía de seguros de lo que ha ocurrido. Es importante
hacerlo con cuidado, pues unas de cada cuatro reclamaciones no se resuelven de
forma satisfactoria por culpa de errores.
Familia buen fin de semana,
y ¡cuidado ahí fuera!
Pepe Bejarano.
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