En mitad del gelido invierno canadiense, un trabajador de Porsche se dirige hacia el sur en busca de sol. En su largo viaje recorre 6.500 kilómetros solo con energía eléctrica.
Los inviernos en Canadá no son para cualquiera. Las temperaturas caen en picado, las noches son largas y las nevadas se miden por metros. Para Manuel Ratke, trabajador de Porsche en Toronto, la llegada de las pasadas vacaciones de Navidad le planteaba un dilema: quedarse en casa a menos 10 °C o buscar un lugar un poco más acogedor para él y su esposa.