sábado, 17 de agosto de 2019

LA ROTONDA


ELLOS SON EL FUTURO



ÉL solo quiere escuchar sus canciones preferidas. Alucina con las luces del interior del coche y con sus sillas que son diferentes a las de los demás.

Mira asombrado hacia todos los lados, una luz de noche, un sonido detrás estridente que advierte de un peligro o solo sirve para avisar.
En su cabeza deambulan mil y una sensaciones que la noche o el día les ha traído. Él quiere ir descubriéndolas poco a poco. Pero la nuca de su padre o de su madre le siguen dando seguridad. Ellos quieren estar muy cerca de sus progenitores.

Lo sacamos del parque del salón y lo devolvemos a la algarabía de sus compañeros de juegos del parque, donde las resbaladeras, los caballitos o las casitas, con recuerdos a los hermanos Grimm, hacen de su día a día un parque de atracciones de infinito.


En un aprender continúo, de cifras y letras, de colores y canciones de toda la vida, ellos son los únicos que miran hacia adelante o hacia atrás, ajenos a la velocidad del coche, a los peligrosos adelantamientos o si sus padres se saltan un semáforo o llevan puesto o no el cinturón de seguridad. Ellos viven en un país donde no hay accidentes, lo más cercano o parecido es que su sillita les apriete más o menos o que las galletas se les caigan antes de consumirlas.

Su seguridad depende de los adultos, ellos están tan indefensos que, aunque supieran de qué va esto, no podrían controlar que su padre o madre pisen más el acelerador, pongan el intermitente cuando van a realizar un giro o vayan en brazos de alguien cuando tienen que ir en su sillita correspondiente y con toda la seguridad posible en caso de que se produzca un accidente.
Tampoco tienen culpa de que los demás individuos de la vía no piensen en la seguridad de los demás o incluso la de los más pequeños. Aquel que no guarda la distancia de seguridad mínima, esa otra que se distrae con el móvil y se convierte en responsable de un alcance. Poniendo en peligro a todos los que ha golpeado con su vehículo.

Ellos no son culpables de ir en esos momentos en el vehículo, por eso hay que protegerlos con mayor atención.

Los derechos de los niños
La Convención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos del Niño establece que:

·      Los niños tienen el derecho a un ambiente seguro y a la protección contra cualquier daño. A pesar de ello, cada día cientos de niños pierden la vida o resultan heridos gravemente – por adultos – en las carreteras del mundo.
·      Actualmente los accidentes de tráfico, principal causa de muerte entre los jóvenes, son culpables de quitarles la vida anualmente a 260.000 niños menores de 18 años.
·      Los gobiernos tienen que hacer mucho más que cumplir con su obligación legal de proteger el derecho que tienen los niños de viajar seguros en la carretera.

Fuente: Carreteras Seguras – La Campaña para la Seguridad Vial Mundial

Anclajes estandarizados, diseñados para reducir errores de instalación:

ISOFIX: Utiliza un sistema de sujeción rígido para conectar el SRI a un componente rígido, especialmente diseñado en la carrocería o el asiento del vehículo. La regulación UNECE R44, requiere algunos componentes para prevenir la rotación del SRI y el uso de anclajes superiores (Top Tethers) es una opción recomendada.
Este tipo de anclaje es típicamente usado en EUA. En Europa es muy utilizado también el pie anti rotación.
LATCH (Lower Anchors and Tethers for Children): Utiliza anclajes bajos flexibles para conectar el SRI a un componente rígido especialmente diseñado en el asiento del vehículo. El anclaje superior es también usado para reducir movimientos de la parte superior del SRI. Este tipo de anclaje es típicamente usado en EUA.
Una importante porción de los vehículos (60%) no tienen cinturones de seguridad de tres puntas en todas las posiciones. El 86% no tiene retractores ALR en los cinturones de seguridad de los asientos traseros.
Tipos de Sistemas de Retención Infantil (SRI):
Grupo 0 y 0+

¿Por qué el niño debe viajar de esta forma?
1. A estas edades el peso del niño está mayormente distribuido en la parte superior del cuerpo.
2. Su cabeza es casi un cuarto de su altura y aún no tiene capacidad para mantenerla en el eje del tronco.
Debe viajar mirando hacia atrás para que ante un impacto la espalda se apoye en la silla y la cabeza no se proyecte hacia adelante provocando lesiones cervicales.
3. Hasta los 4 meses es recomendable adicionar a la silla (en caso que no lo tenga) un rodete de fijación lateral y superior de cabeza; esto evita los movimientos laterales.

Grupo 1
¿Por qué el niño debe viajar de esta forma?
1. A estas edades el peso del niño está mayormente distribuido en la parte superior del cuerpo.
2. El desarrollo físico permite que el niño viaje mirando hacia adelante. Aún la forma de sus hombros impide que un cinturón de seguridad de tres puntas lo sujete de forma segura. Este tipo de SRI también le da protección lateral contra impactos. El broche pectoral asegura que el arnés no se abra y deje al niño en situación insegura.

Grupo 2
¿Por qué el niño debe viajar de esta forma?
1. El niño ya no tiene tamaño para entrar en la silla, pero su distribución de peso sigue siendo mayoritariamente en la parte superior del cuerpo respecto a la de un adulto.
2. Es necesario un elemento que posicione al niño en forma segura respecto del cinturón de seguridad de tres puntas, ese elemento es el booster con respaldo o silla elevadora.
3. Sin un booster con respaldo o silla elevadora, el cinturón de seguridad de tres puntas pasa por el cuello pudiendo, ante un impacto, provocar lesiones cervicales graves. Además, la porción pélvica del cinturón de seguridad no apoya en el hueso de la pelvis sino en el abdomen (zona blanda). Esto sucede porque el niño, al querer flexionar las rodillas, se corre hacia adelante haciendo que el cinturón se apoye en el abdomen; en un choque esto puede provocar hasta ruptura de la columna vertebral.

Grupo 3
¿Por qué el niño debe viajar de esta forma?
1. En esta etapa el niño puede tener la altura necesaria para utilizar un cinturón de seguridad de tres puntas; sin embargo, es posible que la parte pélvica del mismo no le ajuste correctamente en el hueso pélvico.
2. Si al sentar al niño en el booster o silla elevadora la máxima regulación de altura del mismo deja la guía del cinturón de seguridad por debajo del hombro, entonces se puede retirar el respaldo del booster o colocar uno sin respaldo, verificando la altura del cinturón de seguridad respecto al cuello. Si el cinturón se apoya sobre el hombro, entonces el niño se encuentra en una posición segura.
3. El niño podrá dejar de usar este tipo de elementos solo cuando haya alcanzado 1,50 metros de altura.

Si somos capaces de cuidar de ellos mientras no van en ningún vehículo y hacemos que sus vidas fluyan con despreocupación y responsabilidad. ¿Por qué no hacemos lo mismo cuando nos acompañan en el coche?
Dejemos que los pequeños disfruten de su niñez, que continúen descubriendo los valores del ser humano al ritmo de su edad. De nosotros depende su felicidad. Hagamos todo lo posible porque sean felices, de ti depende la seguridad de los NIÑOS mientras conduces.

Con mi respeto y afecto,

Pepe Bejarano
todomotorsevilla@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo comentarios relacionados con la información de la página.