ELLOS
SON EL FUTURO
ÉL solo quiere escuchar sus
canciones preferidas. Alucina con las luces del interior del coche y con sus
sillas que son diferentes a las de los demás.
Mira asombrado hacia todos los
lados, una luz de noche, un sonido detrás estridente que advierte de un peligro
o solo sirve para avisar.
En su cabeza deambulan mil y
una sensaciones que la noche o el día les ha traído. Él quiere ir
descubriéndolas poco a poco. Pero la nuca de su padre o de su madre le siguen
dando seguridad. Ellos quieren estar muy cerca de sus progenitores.
Lo sacamos del parque del
salón y lo devolvemos a la algarabía de sus compañeros de juegos del parque,
donde las resbaladeras, los caballitos o las casitas, con recuerdos a los
hermanos Grimm, hacen de su día a día un parque de atracciones de infinito.
En un aprender continúo, de
cifras y letras, de colores y canciones de toda la vida, ellos son los únicos
que miran hacia adelante o hacia atrás, ajenos a la velocidad del coche, a los
peligrosos adelantamientos o si sus padres se saltan un semáforo o llevan
puesto o no el cinturón de seguridad. Ellos viven en un país donde no hay
accidentes, lo más cercano o parecido es que su sillita les apriete más o menos
o que las galletas se les caigan antes de consumirlas.
Su seguridad depende de los
adultos, ellos están tan indefensos que, aunque supieran de qué va esto, no
podrían controlar que su padre o madre pisen más el acelerador, pongan el
intermitente cuando van a realizar un giro o vayan en brazos de alguien cuando
tienen que ir en su sillita correspondiente y con toda la seguridad posible en
caso de que se produzca un accidente.
Tampoco tienen culpa de que
los demás individuos de la vía no piensen en la seguridad de los demás o
incluso la de los más pequeños. Aquel que no guarda la distancia de seguridad
mínima, esa otra que se distrae con el móvil y se convierte en responsable de
un alcance. Poniendo en peligro a todos los que ha golpeado con su vehículo.
Ellos no son culpables de ir
en esos momentos en el vehículo, por eso hay que protegerlos con mayor
atención.
Los
derechos de los niños
La Convención de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos del Niño establece
que:
·
Los niños tienen el derecho a un ambiente
seguro y a la protección contra cualquier daño. A pesar de ello, cada día cientos
de niños pierden la vida o resultan heridos gravemente – por adultos – en las
carreteras del mundo.
·
Actualmente los accidentes de tráfico,
principal causa de muerte entre los jóvenes, son culpables de quitarles la vida
anualmente a 260.000 niños menores de 18 años.
·
Los gobiernos tienen que hacer mucho más que
cumplir con su obligación legal de proteger el derecho que tienen los niños de
viajar seguros en la carretera.
Fuente:
Carreteras Seguras – La Campaña para la Seguridad Vial Mundial
Anclajes
estandarizados, diseñados para reducir errores de instalación:
ISOFIX: Utiliza un sistema de
sujeción rígido para conectar el SRI a un componente rígido, especialmente
diseñado en la carrocería o el asiento del vehículo. La regulación UNECE R44,
requiere algunos componentes para prevenir la rotación del SRI y el uso de
anclajes superiores (Top Tethers) es una opción recomendada.
Este tipo de anclaje es
típicamente usado en EUA. En Europa es muy utilizado también el pie anti
rotación.
LATCH (Lower Anchors and
Tethers for Children): Utiliza anclajes bajos flexibles para conectar el SRI a
un componente rígido especialmente diseñado en el asiento del vehículo. El
anclaje superior es también usado para reducir movimientos de la parte superior
del SRI. Este tipo de anclaje es típicamente usado en EUA.
Una importante porción de los
vehículos (60%) no tienen cinturones de seguridad de tres puntas en todas las
posiciones. El 86% no tiene retractores ALR en los cinturones de seguridad de
los asientos traseros.
Tipos de Sistemas de Retención
Infantil (SRI):
Grupo 0 y 0+
¿Por
qué el niño debe viajar de esta forma?
1. A estas edades el peso del
niño está mayormente distribuido en la parte superior del cuerpo.
2. Su cabeza es casi un cuarto
de su altura y aún no tiene capacidad para mantenerla en el eje del tronco.
Debe viajar mirando hacia
atrás para que ante un impacto la espalda se apoye en la silla y la cabeza no
se proyecte hacia adelante provocando lesiones cervicales.
3. Hasta los 4 meses es
recomendable adicionar a la silla (en caso que no lo tenga) un rodete de
fijación lateral y superior de cabeza; esto evita los movimientos laterales.
Grupo
1
¿Por
qué el niño debe viajar de esta forma?
2. El desarrollo físico
permite que el niño viaje mirando hacia adelante. Aún la forma de sus hombros
impide que un cinturón de seguridad de tres puntas lo sujete de forma segura.
Este tipo de SRI también le da protección lateral contra impactos. El broche
pectoral asegura que el arnés no se abra y deje al niño en situación insegura.
Grupo
2
¿Por
qué el niño debe viajar de esta forma?
1. El niño ya no tiene tamaño
para entrar en la silla, pero su distribución de peso sigue siendo
mayoritariamente en la parte superior del cuerpo respecto a la de un adulto.
2. Es necesario un elemento
que posicione al niño en forma segura respecto del cinturón de seguridad de tres
puntas, ese elemento es el booster con respaldo o silla elevadora.
3. Sin un booster con respaldo
o silla elevadora, el cinturón de seguridad de tres puntas pasa por el cuello pudiendo,
ante un impacto, provocar lesiones cervicales graves. Además, la porción
pélvica del cinturón de seguridad no apoya en el hueso de la pelvis sino en el
abdomen (zona blanda). Esto sucede porque el niño, al querer flexionar las
rodillas, se corre hacia adelante haciendo que el cinturón se apoye en el
abdomen; en un choque esto puede provocar hasta ruptura de la columna
vertebral.
Grupo
3
¿Por
qué el niño debe viajar de esta forma?
1. En esta etapa el niño puede
tener la altura necesaria para utilizar un cinturón de seguridad de tres
puntas; sin embargo, es posible que la parte pélvica del mismo no le ajuste
correctamente en el hueso pélvico.
2. Si al sentar al niño en el
booster o silla elevadora la máxima regulación de altura del mismo deja la guía
del cinturón de seguridad por debajo del hombro, entonces se puede retirar el
respaldo del booster o colocar uno sin respaldo, verificando la altura del
cinturón de seguridad respecto al cuello. Si el cinturón se apoya sobre el
hombro, entonces el niño se encuentra en una posición segura.
3. El niño podrá dejar de usar
este tipo de elementos solo cuando haya alcanzado 1,50 metros de altura.
Si somos capaces de cuidar de
ellos mientras no van en ningún vehículo y hacemos que sus vidas fluyan con
despreocupación y responsabilidad. ¿Por qué no hacemos lo mismo cuando nos
acompañan en el coche?
Dejemos que los pequeños
disfruten de su niñez, que continúen descubriendo los valores del ser humano al
ritmo de su edad. De nosotros depende su felicidad. Hagamos todo lo posible
porque sean felices, de ti depende la seguridad de los NIÑOS mientras conduces.
Con mi respeto y afecto,
Pepe Bejarano
todomotorsevilla@gmail.com
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