La competición de coches eléctricos
es una realidad cada vez más cercana. Algunos de los competidores ya han
presentado los coches que van a usar en la carrera.
Con la Formula E nos estamos dando
cuenta de que los vehículos eléctricos también pueden ser divertidos en
competición, dentro de un circuito, aunque es más que probable que haya muchos
puristas que no estén de acuerdo con esta afirmación. Que este tipo de coches
compitan seriamente es una realidad necesaria, ya que es una forma de probar
tecnologías: las carreras se convierten en laboratorios rodantes de los que
tomar prestados cosas en la vida real.
Si en lugar de monoplazas pensamos
en coches derivados de calle, en lo que se conoce como competición GT, no hay
un vehículo más representativo de la revolución de las baterías que el Tesla
Model S. Vale, es un sedán con intención de cubrir una vida familiar, pero
también es un coche deportivo y capaz para ser una buena base.
Ya se habían mantenido
conversaciones sobre ello antes de verano, había ganas de crear una competición
llamada Electric GT World Series, pues la cosa ha ido avanzando tanto que se
conoce cómo es el coche que van a utilizar los diferentes competidores.
La intención de los organizadores
es la de utilizar vehículos bastante parecidos a los que se pueden comprar, con
las modificaciones más importantes que se necesitan para un circuito. Se elige
un Tesla Model S P85+, que son unos 100.000 dólares, no parece una barbaridad
para un equipo de competición. Curiosamente no es el modelo más potente que
ofrece la compañía de Elon Musk.
Electric GT ha estado estos meses
promocionando el proyecto y añadiendo pilotos profesionales con la intención de
llegar al año que viene con la competición montada. El fundador y CEO de todo
esto es Mark Gemmel, y hace equipo con el piloto español Agustín Payá, conocido
por ser el primero en competir en el Dakar con un coche eléctrico. Por lo
pronto tienen el beneplácito de la FIA para competir en varios circuitos importantes
del calendario.
¿Qué cambian con respecto a un
coche de serie? Pues principalmente le ponen una suspensión más dura, le
mejoran los frenos y la refrigeración de los mismos, las ruedas las pone
Pirelli, ponen una dirección acorde a las necesidades del circuito, se meten
elementos aerodinámicos, y reducen el peso interior que sobra. Obviamente se
crea una caja de seguridad para el piloto dentro.
Parece ser que uno de los puntos
más discutidos - Gemmell con Tesla -, a mejorar, es el de la refrigeración de
las baterías del coche, para un funcionamiento con máximas prestaciones. Como
podéis ver en algunas imágenes, ponen al coche a descansar sobre montones de
bolsas con hielo.
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