La Consejería de Hacienda y
Administración Pública ha puesto en marcha un curso de seguridad vial, al que
asisten 60 funcionarios de la Administración regional, entidades locales, del
Estado y de las universidades públicas, con el objetivo de reducir la
accidentalidad en los desplazamientos, y mejorar las condiciones de seguridad.
El titular de la consejería, Andrés
Carrillo, que participó en el curso, indicó que "con esto el Gobierno
regional trata de formar a los empleados públicos en una conducción segura, porque
la seguridad vial es una responsabilidad de todos y, especialmente, de las
instituciones públicas".
Carrillo señaló que "la
conducción requiere una atención especial, ya que las estadísticas indican que
el factor humano está presente en nueve de cada diez accidentes con víctimas, y
por ello el curso tiene una parte teórica de teleformación para actualizar sus
conocimientos sobre normas de tráfico y se completa con jornadas de prácticas
de simulación para reaccionar ante emergencias y conseguir así una conducción
más eficiente".
La Comunidad Autónoma desarrolla
este Plan de Formación como herramienta para mejorar las condiciones de los
desplazamientos de los empleados públicos, haciendo especial incidencia en los
factores que intervienen en los accidentes, como el factor humano, el factor
vehículo, el factor vía, las condiciones del entorno y la gestión de la
actividad.
Desde el año 2008, un total de
1.540 empleados públicos han asistido a cursos de formación en materia de
conducción segura, seguridad vial y conducción eficiente, para turismos,
todoterrenos y autobuses, enmarcados dentro de los Planes de Formación de la
Escuela de Formación e Innovación y organizados por el Parque Móvil Regional.
El curso se realiza en colaboración
con el Área de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre y se enmarca en el Plan de
Movilidad Vial Segura en el Entorno Laboral de la Administración regional,
recientemente aprobado. Cuenta con una serie de pruebas para que los alumnos
experimenten las consecuencias de no utilizar el cinturón de seguridad o los
sistemas de retención infantil, mediante un simulacro de vuelco dentro de un
coche.
Otras pruebas se dirigen a
sensibilizar sobre el consumo de alcohol, para conocer la tasa de alcoholemia
tras consumir determinadas cantidades de alcohol, y mediante unas gafas
especiales simular la visión con distintas tasas de alcoholemia o realizar
operaciones tan simples como abrir y cerrar el vehículo, desplazarse entre
conos o subir un escalón.
Asimismo los alumnos participan en
prácticas que permiten corregir malos hábitos en la posición del conductor,
acomodamiento y manejo del volante, trazados y trayectorias en curvas y
superficies deslizantes, virajes y subvirajes y funcionamiento de las frenadas
asimétricas con y sin ABS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.