No obstante, cuando hacemos estas gestiones a menudo olvidamos que
las normas de circulación no siempre son las mismas que en España. Por eso, no
es raro recibir, meses después de nuestra visita a algún país vecino, una multa
expedida por sus correspondientes autoridades. Pero, ¿pueden hacernos
responsables de la misma? ¿Pueden quitarnos puntos?
Las respuestas son sí y no. El hecho de poder imputar
responsabilidad por las multas cometidas en el extranjero es fruto de una
normativa impulsada por la Unión Europea (Directiva 2011/82/UE), que ha
permitido que todos los países de la Unión Europea -excepto Reino Unido,
Irlanda y Dinamarca- intercambien sus datos y, a través de la matrícula,
localizar al conductor o propietario del vehículo con el que se ha cometido la
infracción y comunicarle por escrito la sanción.
Sí es cierto que antes de la entrada en vigor de esta directiva,
los europeos que cometían una infracción en nuestro país, y a la inversa,
generalmente quedaban impunes y solo se veían obligados a pagar la multa si los
pillaban ‘in fraganti’ y los paraban. Ahora, el organismo público encargado del
tema, (en España es la DGT), puede solicitar los datos del vehículo y de su
titular o arrendatario. Eso sí, deberán acreditar que ha cometido una
infracción, para enviarle por escrito la notificación, y que, en caso de
infracción, se va a aplicar la legislación vigente en cada país, tanto en
cuanto a multas, procedimientos, etc…
La Administración te hará responsable
Gracias a la nueva normativa, los países miembros de la Unión
Europea podrán, pues, identificar al infractor. Es por eso por lo que nos
llegaría la correspondiente multa, a la que conviene hacer caso y no relegar al
olvido por estar sellada en otro país.
Tanto es así que, incluso, podremos recurrir una multa cometida en
otro país. Desde Pyramid Consulting recomendamos que, cuando vayamos a iniciar
esos trámites, nos pongamos en manos de profesionales, que conozcan los plazos
y requisitos exigibles en cada uno de los países, y nos ahorren el tener que
ahondar en terreno farragoso.
Consejos para evitar multas en el extranjero
Aunque parezca, a priori, absurdo, antes de coger un coche en otro
país deberemos tener en cuenta una serie de aspectos para evitar que, meses
después, nos llegue a nuestro domicilio una carta con una desagradable
sorpresa.
1. Informarse de la normativa de circulación de los países de
destino
Conocer las limitaciones urbanas e interurbanas permitirá que los
conductores no caigan en la trampa frecuente de la velocidad.
2. Costumbres de conducción del país visitado
Aunque los Códigos de Circulación tengan todos la misión de velar
por la seguridad vial, existen muchas formas diferentes de velar por este
objetivo. Ante multitud de normas, también hay una amplia variedad de
restricciones que se diferencian de un país y otro. Nosotros en caso de viajar
fuera, tendremos que empaparnos de estas costumbres para no tener riesgos y
librarnos de multas o sustos puntuales. Un buen ejemplo de ello lo vemos en
Francia, donde no se suele utilizar los intermitentes para cambiar de carril y
se circula a más velocidad que en España.
3. Sin olvidarse del GPS
Los navegadores resultarán fundamentales para controlar un
territorio y caminos que serán completamente desconocidos, ofreciendo mayor
seguridad y también menos distracciones que nos puedan llevar a multas, por
intentar estar demasiado pendiente de carteles o de llegar al destino.
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