La KBA ha llamado a revisión a
630.000 vehículos por "irregularidades" en sus emisiones. Los
afectados son Audi, Porsche, VW, Opel y Mercedes
La agencia federal alemana del
automóvil, KBA, hizo efectiva la llamada a revisión de unos 630.000 coches en
Alemania.
Esta llamada es la primera etapa, voluntaria, de una operación que
habían anunciado en abril por el ministerio de transporte, y se debe a
"irregularidades" en los niveles de emisiones de vehículos diésel de
varias marcas, de las cuales cinco son germanas.
Las marcas afectadas son Audi,
Porsche, Opel (de General Motors), Mercedes Benz y modelos utilitarios de
Volkswagen. A pesar de tener que ver con las emisiones en los motores diésel,
esto no está relacionado con el sonado caso del diéselgate, en el que 11
millones de coches alrededor del mundo del grupo Volkswagen tenían un
dispositivo que 'capaba' las emisiones si detectaba que el coche estaba bajo
una inspección técnica.
En este caso, el sistema de
filtración de las partículas contaminantes se desactiva automáticamente cuando
la temperatura exterior desciende de un umbral determinado. O, según la
normativa europea vigente, este procedimiento no está permitido a menos que
evite un accidente o daños en el motor.
Los primeros modelos en ser
llamados a revisión son el éxito de ventas de Porsche, unos 10.500 Macan. Este
'crossover' verá reducido el umbral de desactivación de su filtro de los 17º
actuales a cinco grados. Porsche está obligado a introducir esta medida en sus
modelos futuros, según la KBA.
El Grupo Volkswagen ya estaba
obligado a una llamada a revisión, por el diéselgate, de unos 2,4 millones de
vehículos en su país originario; sin embargo, desacuerdos con la KBA sobre las
soluciones técnicas para resolverlo habían ralentizado el proceso, que se
estima que acelerará en 2017.
La llamada a revisión en Alemania
marca un importante 'pistoletazo de salida' para el resto de países europeos,
que están siendo notablemente letárgicos al respecto, dónde se estima que hay
alrededor de 8,5 millones de coches afectados por el escándalo Volkswagen.
Fuente: elmundo.es
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