jueves, 14 de julio de 2016

DS AUTOMOBILES, MECENAS DEL PROYECTO “PYRAMIDE” DEL LOUVRE

•       Finalizado el proyecto “Pyramide”, del que DS Automobiles ha sido mecenas, los visitantes del Louvre ya pueden descubrir la nueva configuración de los accesos y la zona de recepción de este prestigioso museo.
•       El proyecto, iniciado en 2014 y que ahora acaba de concluir, sin que se haya realizado ninguna intervención sobre la arquitectura original del edificio, permitirá a los 9 millones de visitantes que cada año llegan al Louvre iniciar su visita en un ambiente distinguido y acogedor.



•       Mecenas del Louvre desde 2015, y particularmente vinculada a la obra Pyramide de Ieoh Ming Pei, que encarna el espíritu de vanguardia, resulta natural que la marca DS haya apoyado este proyecto.

“Quien busque un punto en común entre el Louvre y la marca DS, encontrará una misma filosofía, la de fusionar de forma constante tradición y modernidad para construir el futuro. Una visión en común que recurre a la excelencia, la elegancia, el ‘savoir-faire’ y la innovación tecnológica para lograr que Francia brille en todo el mundo”, afirma Yves Bonnefont, director general de la marca DS, sobre el apoyo al Louvre desde 2015. “Contribuir a la realización del proyecto Pyramide, nos parece lo más natural. Un proyecto ambicioso llevado a cabo bajo la mirada y a los pies de esa obra de arte magistral y vanguardista que es la ‘Pyramide’. Una obra con la que nos sentimos especialmente identificados desde DS, porque se hace eco del espíritu de vanguardia que reivindicamos”. 


Iniciado en 2014, el proyecto “Pyramide” acaba de concluir para satisfacción de los visitantes del Museo del Louvre. Su objetivo: reorganizar los accesos y la recepción bajo la Pyramide, con el propósito de recibir de la mejor forma posible a los 9 millones de visitantes que llegan cada año. Si el proyecto original, que data de 1989, fue concebido para acoger a 4,5 millones de personas, el nuevo desafío que ha tomado el relevo ha encontrado soluciones concretas sin realizar ninguna intervención sobre la arquitectura del edificio y sin impedir las visitas del público mientras se han acometido los trabajos. A partir de ahora, con las mejoras realizadas, el museo cuenta, entre otras cosas, con unos controles de acceso que se han duplicado para ganar en fluidez, dos mostradores de información que ahora son más visibles y están aislados del ruido, una zona de venta de entradas reagrupada, mayor superficie para las zonas de preparación de la visita con guías turísticos y muchas mejoras por descubrir sin esperas, como es el caso de las nuevas salas del Pavillon de l’Horloge.

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