La
seguridad que proporciona la correcta presión del neumático suele estar
subestimada
Llevar la
banda de rodadura con una profundidad de dibujo correcta, evitará un aumento de
las distancias de frenado y hará que no se vean comprometidas las demás
prestaciones
A la hora de elegir el destino de vacaciones, se consideran
determinadas circunstancias. Además de los gustos personales o el presupuesto
del que se dispone, si los desplazamientos se realizan en coche, hay que tener
en cuenta una serie de consejos y recomendaciones para viajar sin
preocupaciones en época veraniega.
Kumho,
fabricante coreano de neumáticos, aconseja unas semanas antes de emprender el
viaje, verificar que llevamos todos los papeles en regla -seguro, permiso de
circulación, ITV- y que están guardados en el vehículo. Superado este paso, es
un “must” un chequeo rápido de todos los puntos clave: niveles de aceite,
líquidos, aire acondicionado y, uno de los más importantes, el estado de los
neumáticos. Este último paso es vital para llegar a nuestro destino de manera
segura. Es fundamental respetar el mínimo legal de la profundidad del dibujo,
1,6 milímetros, aunque Kumho recomienda que no baje de los 3 mm. De esta forma,
no se ven comprometidas las prestaciones y el neumático responderá
adecuadamente ante cualquier situación, como puede ser una lluvia de verano.
“Uno de
los grandes olvidados suele ser la presión de los neumáticos. No hay que
olvidar que una baja presión incrementa la resistencia a la rodadura, lo que
conlleva un mayor consumo de combustible. Por si fuera poco, aumenta la
distancia de frenado, la inestabilidad en curva y hace que el neumático se
desgaste más rápido”, comenta Katharina Stefanski, desarrolladora de neumáticos
en Kumho. “Es importante saber que, con el coche cargado de equipaje, la
presión debe incrementarse ligeramente, ya que las condiciones de conducción
cambian. Los valores en los que debemos fijarnos suelen especificarse en la
parte interna de la tapa del depósito, en la puerta del conductor o en el
manual de instrucciones del vehículo”.
También
conviene saber que las presiones siempre se deben de revisar en frío, tarea que
se complica debido a las altas temperaturas veraniegas que calientan el
neumático, expandiendo su presión. En este caso, se debe añadir un extra entre
0,1 y 0,2 bares de lo recomendado. Igualmente, si se quiere bajar la presión,
debe ser en frío para no tener una lectura alterada por el calor. No hay que
olvidar que una falta de presión genera más calor y estrés sobre la carcasa, lo
que penaliza el confort, aumenta el riesgo y reduce las prestaciones del
neumático.
A la hora
de cargar el vehículo, debe colocarse primero el equipaje más grande y pesado
debajo para evitar desplazamientos. No hay que olvidar tampoco que es obligatorio
llevar chaleco y triángulos reflectantes y es muy recomendable incluir un kit
de primeros auxilios.
Cuando
esté todo listo, conviene verificar que los ángulos de las luces de cruce no
deslumbran, ya que al pesar el coche más, cambia ligeramente el alcance del
haz. En algunos casos el propio coche lo corrige de manera automática. El
último paso será la revisión de las fijaciones de las bicicletas, si se
llevasen, y del cierre del cofre, que puede cargar hasta unos 75 kilogramos,
teniendo en cuenta que debe usarse solo si es necesario, ya que aumenta el
consumo de combustible.
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