Subaru comenzó a desarrollar su sistema de seguridad preventiva en 1990 y
desde su introducción, viene ofreciéndolo en el Outback desde el año 2008 en el
mercado japonés, donde ha conseguido que el 80% de los vehículos vendidos lo
equipen, gracias no solo a los buenos resultados obtenidos en las diferentes
pruebas a nivel internacional, sino también, a las recomendaciones de los
conductores que ya lo disfrutan en sus coches.
La recientemente presentada quinta generación del nuevo Outback, ha sido la
elegida para introducir en nuestro continente, la tercera versión de esta
innovadora tecnología de seguridad preventiva que mejora la distancia y campo
de visión en un 40% frente a la versión anterior y forma parte del equipamiento
de serie de todas las versiones con transmisión automática destinadas al
mercado español.
El Outback es el modelo elegido para el lanzamiento de Eyesight en Europa
porque representa el máximo exponente de la tecnología propia de Subaru, una de
las pocas marcas que desarrolla internamente tanto sus propios motores, como su
tracción integral permanente, sus cajas de cambios y sus sistemas de Seguridad,
con el fin de ofrecer a sus clientes no solo una elevada fiabilidad sino
también, una gama de vehículos única e ideal para personas con un estilo de
vida activo.
Eyesight, emplea dos cámaras a color de alta definición estéreo que actúan
como un par de ojos adicionales, detectando con mayor rapidez y precisión que
otros sistemas tanto la distancia, la velocidad y tamaño de los objetos que
tenemos delante como las luces de frenado de los coches, diferenciándolas de
otros objetos luminosos. El sistema también distingue objetos en movimiento
como coches, peatones y ciclistas, de objetos estáticos como guardarraíles y
otros objetos metálicos. Gracias a estas características diferenciales, su
funcionamiento es más suave y opera de manera más rápida y natural que los
empleados por otros fabricantes.
El sistema de seguridad preventiva de Subaru actúa sobre el motor, la
transmisión y los frenos, ofreciendo tres funciones principales: frenada de
precolisión hasta 50 km/h, control del crucero adaptativo desde 0 hasta 180
km/h y alerta de cambio de carril. Nunca entra en funcionamiento sin antes
emitir un aviso sonoro y visual y detectar que el conductor no va a reaccionar
a tiempo para evitar el accidente, con la finalidad de no entrometerse en la
conducción.
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