Magirus, la división de vehículos para extinción de
incendios y protección civil del grupo CNH Industrial ha inaugurado su nuevo
centro de excelencia en la localidad de Ulm (Alemania), centralizando toda la
fabricación de este tipo de productos en unas renovadas instalaciones que han
supuesto una inversión de 35 millones de euros y que la han convertido en la
fábrica de camiones de bomberos más grande del mundo.
La planta de Ulm, en la que trabajan actualmente 1.050
personas, ocupa una superficie total construida de 180.000 metros cuadrados. La
nueva nave de camiones contra incendios, de 12.000 metros cuadrados, está formada
por cuatro líneas de ensamblaje con exhaustivos controles de calidad integrados
en toda la cadena. Estas instalaciones permiten tanto la producción en serie
como la fabricación de equipamientos especiales destinados a una sola unidad.
Para los vehículos más sofisticados y complejos la factoría cuenta con más de
15 puestos de montaje específicos. El centro de Ulm cuenta también con otros
34.700 metros cuadrados para la producción de camiones autoescalas. Entre las
mejoras introducidas en las instalaciones destacan el aumento de la altura
interior, que consigue mejorar la comodidad de los puestos de trabajo, y el
aislamiento de las naves para reducir el consumo energético.
Tras el traslado
de toda la producción de camiones pesados Stralis a la fábrica de Madrid, la
planta de Ulm ha estado inmersa en un proceso de remodelación para especializar
sus instalaciones en la producción de vehículos y tecnologías contra incendios
y garantizar la máxima eficiencia en todos los procesos productivos. La
renovación de la planta alemana ha incluido también la ampliación del centro de
I+D y la instalación de una nueva línea de pintura, rotulado y acabados que
permite ampliar la gama de diseños y opciones de personalización del vehículo
para adaptarse mejor a las diferentes necesidades de los clientes.
La planta de
Magirus en Ulm tiene también una zona, de unos 4.000 metros cuadrados,
destinada al pre ensamblaje de autobombas, al montaje de las superestructuras
de los camiones escalera, las persianas laterales y otros componentes. El nuevo
centro de calidad y homologación, de 10.000 metros cuadrados, cuenta con los
más modernos bancos de pruebas para autobombas, además de zonas de control de
calidad, una pista de pruebas de 2,2 km y un simulador de lluvia artificial
para comprobar la adherencia en diferentes condiciones. En las renovadas
instalaciones se ha incluido un moderno centro de atención al cliente y de
entregas de vehículos con varias salas y una zona de exposición.
Con estas remodelaciones, la planta de Magirus en Ulm
tiene actualmente una capacidad de producción de 1.000 autobombas al año y 200
camiones escaleras. Entre el 80 y el 85% de estos vehículos se hacen sobre
chasis de modelos Iveco. El 60% se exporta a mercados tan lejanos como Brasil o
China, además del resto de países de la UE.
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