Magirus, la división de vehículos para extinción de
incendios y protección civil del grupo CNH Industrial ha inaugurado su nuevo
centro de excelencia en la localidad de Ulm (Alemania), centralizando toda la
fabricación de este tipo de productos en unas renovadas instalaciones que han
supuesto una inversión de 35 millones de euros y que la han convertido en la
fábrica de camiones de bomberos más grande del mundo.
La planta de Ulm, en la que trabajan actualmente 1.050
personas, ocupa una superficie total construida de 180.000 metros cuadrados. La
nueva nave de camiones contra incendios, de 12.000 metros cuadrados, está formada
por cuatro líneas de ensamblaje con exhaustivos controles de calidad integrados
en toda la cadena. Estas instalaciones permiten tanto la producción en serie
como la fabricación de equipamientos especiales destinados a una sola unidad.