El nuevo iBooster de Bosch.
Amplificador inteligente de la fuerza de frenada. Sistema base para la
movilidad eléctrica y los sistemas de asistencia al conductor
Mayor autonomía posible gracias a la recuperación casi
completa de la energía en vehículos híbridos y eléctricos
Menor distancia en frenadas predictivas de emergencia
gracias a que la presión se genera el triple de rápido
Tacto individualizable del pedal de frenos gracias a que
las curvas características se pueden programar libremente
Los sistemas de frenos de los automóviles han ido
mejorando sus prestaciones en los últimos años. Especialmente el ABS y el ESP®
han mejorado considerablemente la seguridad. Sin embargo, la amplificación de
la fuerza de frenada que se basaba en un vacío, apenas se había modificado.
Esta amplificación ofrecía hasta ahora muy pocas posibilidades para la
recuperación de la energía y la fuerza transmitida por el conductor a través
del pedal del freno sólo se podía amplificar en un grado individual
predeterminado. Ahora, con el iBooster, Bosch ha desarrollado un amplificador
electromecánico de la fuerza de frenada que apoya la orden de frenar del
conductor, según requiera cada situación. “El iBooster hace que los vehículos
híbridos y eléctricos sean más eficientes e incrementa la seguridad, debido a
que reduce las distancias de frenada”, de esta forma resume las ventajas de
este producto Gerhard Steiger, presidente de la división Chassis Systems
Control de Bosch. El iBooster, además, complementa un módulo de Bosch con el
que se puede crear el sistema de frenos adecuado para cada configuración del
vehículo. La innovación se lanzará en 2013 para tres proyectos de fabricación
serie y, a medio plazo, sustituirá los amplificadores de la fuerza de frenada
en muchos vehículos.
Mayor autonomía gracias a la recuperación
Para que los vehículos híbridos puedan lograr la
reducción de consumo y la autonomía que se plantea, deberán recuperar la mayor
cantidad de energía posible de los frenos para poderla utilizar en la
conducción eléctrica. En el caso ideal, el coche sólo se frenaría con el motor
eléctrico a través de la conversión de la energía cinética en corriente
eléctrica. Así, no se perdería energía al frenar. El iBooster de Bosch permite
una recuperación casi completa, ya que los valores de retención de hasta 0,3 g
se logran exclusivamente a través del motor eléctrico. Esto cubre todos los
procesos de frenada más comunes en el tráfico vial. Si, en un caso concreto, se
tiene que frenar con más fuerza, el iBooster generará la presión adicional
necesaria de forma clásica a través del cilindro maestro de los frenos. Cuando
se pisa el pedal, el conductor no percibe ninguna sensación especial que
refleje la interacción harmónica entre el generador y los frenos.
Para el apoyo de la fuerza de frenado, Bosch ha integrado
en el iBooster un motor eléctrico “On Demand”; es decir, según la situación,
que controla la amplificación a través de un mecanismo de transmisión de dos
niveles. La presión baja, que hasta ahora se generaba a través del motor de
combustión o a través de una bomba de forma permanente, ya no es necesaria.
Esto permite ahorrar combustible, pero, además, con este nuevo sistema se
podrán utilizar más otras funciones que reducen el consumo como por ejemplo el
Start/Stop o el modo de conducción “a vela”, que apaga el motor cuando el
conductor no pisa el acelerador.
Mayor seguridad y confort
Pero el concepto electromecánico ofrece aún más ventajas.
Si el sistema de frenada predictiva de emergencia detecta una situación
peligrosa, el iBooster puede generar la máxim presión de forma autónoma en tan
sólo 120 milisegundos; es decir, casi tres veces más rápido que los sistemas
convencionales. En situaciones de emergencia, el iBooster frena el vehículo más
rápidamente que un conductor con frenos convencionales. Pero, además, el
iBooster también puede asumir la frenada suave del sistema ACC hasta la
detención completa del coche, y, todo ello, de forma confortable y sin ningún
ruido. Esto supone una gran ventaja especialmente en los vehículos eléctricos,
que, ya de por sí, no emiten casi ruidos, por lo que cualquier sonido se
percibe incluso con más fuerza.
A través de la definición de las llamadas curvas
características de los frenos, los ingenieros de desarrollo pueden diseñar
libremente el tacto del pedal y adaptarlo a los deseos de los clientes. Si el
automóvil ofrece, además, diferentes modos de conducción como deportivo,
confortable y económico, los frenos pueden responder de forma suave o agresiva
y retener así el coche. También es posible realizar un apoyo según la
situación; como por ejemplo en caso de una frenada de emergencia.
Un sistema modular que siempre ofrece el sistema de
frenos adecuado
El iBooster forma parte de un sistema modular con el que
Bosch puede fabricar el sistema de frenos adecuado para todos los coches y
requisitos de los clientes, en función del tamaño del coche, de la tecnología
propulsora y del grado de equipamiento de funciones de asistencia al conductor.
Este sistema modular incluye, del lado del amplificador de los frenos, el
iBooster o la solución convencional con vacío. En el sistema de regulación de
frenos se puede elegir entre un ESP® clásico o un ESP® hev, que se ha adaptado
específicamente para el uso en coches híbridos y eléctricos. Especialmente en
modelos de vehículos que se ofrecen con propulsores diferentes, este sistema modular
de Bosch ofrece una solución única.
Gran flexibilidad para los fabricantes de automóviles
Con el aumento de ofertas de modelos y sistemas de
accionamiento, aumenta también la complejidad de la tecnología. A través de la
libre programación de las curvas características, se puede utilizar el mismo
iBooster de Bosch en distintas variantes de un modelo de vehículo, obteniendo
el mapa adecuado a cada vehículo concreto. La programación se efectúa de forma
rápida y sencilla al final de la línea de fabricación. También el montaje, ya
sea en modelos con volante a la izquierda o a la derecha, es variable y
sencillo. La unidad de amplificación es electromecánica; es decir, no requiere
líquido de frenos y, por eso, se puede montar de manera flexible en el eje longitudinal.
También hemos pensado ya en el fututo de la conducción, por lo que el sistema,
en combinación con el ESP® de Bosch, ofrece la redundancia del sistema de
frenos que se requiere por motivos de seguridad en automóviles que conducirán
de forma autónoma.
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