Desde la Fundación para la Seguridad Vial, FESVIAL, queremos hacer un justo homenaje y reconocimiento a todos aquellos colectivos que en esta situación, creada por el Estado de Alarma a causa de la pandemia por el COVID-19, están prestando de manera ejemplar un excepcional servicio a toda la sociedad, y lo queremos hacer de manera muy especial con el colectivo de los profesionales del transporte. Nunca tantos debimos tanto a tan pocos. Sin ellos toda la vida social se quedaría paralizada en un momento tan crítico, lo que contrasta lamentablemente con la falta de medios y apoyo que en algunos casos se les está dando, lo que todavía otorga más valor a su actividad.
En relación precisamente con los profesionales del transporte, el Boletín Oficial del Estado publicó el sábado 14 de marzo la modificación del Reglamento de Transporte para que de una manera excepcional y temporal se aplace el cumplimiento de las normas de tiempos de conducción y descanso en los transportes de mercancías.
Con esta medida -que debe de utilizarse con responsabilidad-, se busca flexibilizar los tiempos de conducción de los profesionales en un momento de emergencia sanitaria, en el que el transporte de mercancías por carretera es crucial para garantizar el suministro de alimentos, material sanitario, medicamentos, etc. Además, la distribución de mercancías también afecta a los repartos con vehículos de menos de 3.500 kilogramos, en el que el comercio on-line está creciendo exponencialmente, debido al Real Decreto 463/2020 que se ha implementado el 14 de marzo, en su artículo 7 “Limitación de la libertad de las personas”
La aplicación de estas medidas va a favorecer el abastecimiento de productos básicos a la población, pero no por ello hay que descuidar la seguridad vial; todo lo contrario, hay incluso que prestarle mayor atención. Es fundamental seguir manteniendo comportamientos seguros en la conducción que permitan a los profesionales que trabajan en favor de la sociedad, poder realizar su trabajo y sus desplazamientos con mayor seguridad.
Desde FESVIAL, sus expertos en seguridad y movilidad han desarrollado una serie de consejos y recomendaciones sencillas -especialmente relacionados con algunos de los riesgos más importantes derivados del denominado factor humano-, dirigidos a los conductores profesionales y a aquellas personas que en esta situación especial requieren coger un vehículo para desarrollar su actividad laboral.
EL SUEÑO
La situación actual, puede generar en las personas, entre otras cosas, ansiedad, estrés o insomnio, o dar lugar a que el sueño no sea reparador, levantándonos cansados. Además, el hecho de convivir con miembros de la familia que no trabajan o no tienen que ir al colegio, hace que los horarios no sean uniformes, algo que puede influir y afectar a la calidad del sueño y el descanso de las personas que al día siguiente tienen que conducir.
Los conductores deben procurar descansar adecuadamente, ya que cuando se conduce con sueño entre otros aspectos, se tarda más en evaluar los riesgos en la conducción y es más complicado tomar decisiones de forma correcta. Además, el sueño es uno de los mayores enemigos al volante porque altera el tiempo de reacción e imposibilita responder de manera adecuada a las situaciones viales hasta que ya es demasiado tarde, provocando accidentes de tráfico con consecuencias graves o muy graves.
LA FATIGA
La necesidad de abastecer alimentos y materiales básicos a la población, ha hecho que se cambie de forma excepcional y temporal el Reglamento de Transporte, modificándose las normas de tiempos de conducción y descanso en los transportes de mercancías, controlados a través del tacógrafo. Sin embargo es importante tener en cuenta que la conducción durante un periodo de tiempo prolongado genera cansancio y fatiga; altera nuestras capacidades psicofísicas, afectando, entre otras cosas, al tiempo de reacción ante cualquier situación del entorno vial -a 120 kilómetros por hora, por ejemplo, un conductor fatigado puede llegar a recorrer cuarenta metros más durante su tiempo de reacción que un conductor descansado-; disminuye también la velocidad y precisión de las maniobras, y reduce la capacidad de rendimiento al volante. Por estos y otros motivos se calcula que la fatiga es la causa directa o indirecta del 20% de los accidentes de tráfico.
Ante cualquier síntoma de fatiga como picor en los ojos, bostezos, visión turbia, pesadez muscular, desviaciones hacia el centro de la calzada, movimientos constantes en el asiento, pérdida de sensación de velocidad, etc., es aconsejable, entre otras cosas, estacionar el vehículo en lugar seguro y descansar unos 20 minutos.
EL ESTRÉS
La gran carga de trabajo que determinados sectores profesionales tienen estos días, la responsabilidad de acudir al puesto de trabajo o de entregar adecuadamente las mercancías transportadas, pueden provocar estrés y ansiedad en la conducción.
Esto sumado a las prisas por los plazos de entrega, puede producir una disminución de la percepción del riesgo, incrementándose la fatiga, la falta de concentración y las distracciones, y aumentar también la probabilidad de que los conductores incumplan las normas de tráfico -como los límites de velocidad-, o hacer que se generen conductas más agresivas al volante, lo que puede desembocar en un accidente de tráfico.
Ante situaciones probables de estrés en el momento actual, es muy importante ponerse al volante habiendo descansado adecuadamente y no abusar de ninguna sustancia estimulante como el café o el tabaco. También es muy importante planificar racionalmente el trabajo a realizar, con objetivos alcanzables, siendo consciente de la importancia de conducir de forma segura para que todo (mercancías y sobre todo conductor) lleguen correctamente a su lugar de destino. Si uno se percibe estresado cuando está conduciendo, puntualmente es recomendable parar unos minutos en un lugar seguro, bajarse del vehículo y realizar unas respiraciones profundas.
EL TELÉFONO MÓVIL
El móvil es un sistema de comunicación inmediato y muy eficaz, sobre todo en estos momentos de confinamiento y preocupación global. En los desplazamientos durante la jornada laboral el uso del móvil es bastante habitual y muchos conductores aprovechan para realizar llamadas, enviar mensajes, leer mails y ultimar asuntos relacionados con el trabajo. Esto hace que en muchas ocasiones el vehículo, ya sea un turismo, furgoneta, camión o autobús, se convierte en una “oficina móvil”. No se debe caer en esta trampa mortal.
Es especialmente importante que los profesionales del transporte tengan en cuenta que el uso del móvil en la conducción es un elemento que genera gran distracción y alteraciones cognitivas, incluso el uso del sistema manos libres, siendo posiblemente causa del 26% de los accidentes. Los datos indican que en la actualidad el uso del móvil cuando se conduce se ha convertido en el primer motivo de accidentalidad.
Todos los conductores, pero especialmente los profesionales y de manera particular los de transportes pesados, deben tener en cuenta que el teléfono móvil entre otras cosas: provoca distracciones; afecta al tiempo de reacción y distancia de seguridad; aumenta el número de infracciones; altera la percepción de señales, vehículos, peatones, etc.; produce frecuentes salidas de vía; provoca numerosas desviaciones de trayectoria; etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.