Una de las preguntas más
frecuentes entre las personas que adquieren o van a comprar un coche eléctrico
es saber cómo es la ITV para estos vehículos. La realidad es que, por ley, los
coches eléctricos tienen que pasar la ITV exactamente igual que el resto de
automóviles que circulan por nuestras carreteras.
Sin embargo, es evidente que
estamos hablando de coches muy distintos, ya que los eléctricos no tienen
emisiones. Entonces, ¿vale la ITV “normal”?
Así es la ITV de un coche
eléctrico
Los pasos de la ITV son los
mismos para todos los vehículos… Pero en el caso de los eléctricos, algunas (en
rojo) se omiten o modifican sustancialmente:
Documentación
Exactamente igual que para
todos los coches, debes tener y entregar la documentación, y en la ITV
comprobarán que coinciden marca, modelo, número de bastidor y matrícula. Por
supuesto, si alguno de estos datos es ilegible o está manipulado no pasarás la
ITV, al tener consideración de defecto grave en la mayoría de supuestos.
Acondicionamiento exterior,
carrocería y chasis
En esta fase, tampoco influye
que el coche sea eléctrico. Van a comprobar que no haya oxidación, corrosión,
aristas, los cristales de las lunas, los espejos retrovisores, los
limpiaparabrisas, y la apertura y cierre correcto de las puertas.
Acondicionamiento interior
En esta prueba, se verifican
aspectos como los asientos, los cinturones de seguridad, o la visibilidad del
conductor. Evidentemente, tampoco hay variaciones entre un coche eléctrico y
uno de combustión.
Alumbrado y señalización
Aquí se comprueba el correcto
funcionamiento de las luces, además de verificar la orientación de las de cruce
y carretera. Por supuesto, un coche eléctrico debe tener las mismas luces que
uno de combustión, con lo cual esta prueba no varía.
Emisiones contaminantes
Un coche eléctrico no debe
someterse a esta prueba, dado que no emite ni humos ni contaminación acústica.
Y aquí nos encontramos ya con la primera y gran diferencia en la ITV de un
eléctrico frente a uno de combustión.
Frenos.
La verificación del estado de
los frenos es exactamente igual en los eléctricos que en los coches de gasolina
o diesel. Se comprueba tanto los pedales como el freno de mano.
Dirección.
En esta prueba, se examina el
volante, la caja de dirección y las rótulas, y es exactamente igual en un
eléctrico que en un coche de combustión.
Ejes, ruedas, neumáticos y
suspensión.
Tampoco varía esta fase entre
un eléctrico y un coche de gasolina o diesel. En la inspección van a comprobar
cuestiones como que las ruedas y neumáticos estén homologados para ese modelo
de vehículo, o que el estado de la banda de rodadura sea bueno, así como el
correcto funcionamiento de la suspensión.
Motor y transmisión.
Esta prueba es totalmente
diferente en un coche eléctrico, ya que éste no tiene ni embrague ni caja de
cambios. En la mayoría de los coches eléctricos, la transmisión se reduce a
grupo reductor y diferencial. En los coches diesel y gasolina, en esta fase se
comprueba que no haya fugas de combustible, pérdidas de aceite, o el estado del
sistema de escape. Ninguno de estos elementos existe en los vehículos
eléctricos. En la mayoría de las ITV, ni siquiera hay que pasar esta prueba; en
otras, se limitan a realizar una diagnosis para ver los fallos que detecta el
propio coche; y en las menos, la están adaptando y miden aspectos como, por
ejemplo, la curva de la batería.
¿Cuándo debe pasar la ITV mi
coche eléctrico?
Los vehículos eléctricos
siguen exactamente el mismo calendario, por ley, para someterse a la Inspección
Técnica de Vehículos.
De esta forma, si tienes un
coche eléctrico, deberás pasar la primera ITV a los 4 años. Después, y hasta
que tu automóvil cumpla diez, tendrás que someterlo a esta inspección cada dos
años. Y, por último, a partir de cumplir la década, las ITV son obligatorias
cada año.
Y… ¿cuánto cuesta la ITV de un
coche eléctrico?
Como hemos visto, hay algunas
pruebas de la ITV convencional a las que un coche eléctrico no debe (ni puede)
someterse. Sin embargo, no hay ninguna normativa que indique que esto deba
traducirse en una rebaja en el precio.
El importe de las ITV,
recordemos, lo fijan las comunidades autónomas (excepto en Madrid, donde hay
libertad de precios), y ninguna, al menos por ahora, incluye tasas específicas
para los coches eléctricos.
¿Qué sucede entonces? Pues que
son las propias estaciones de ITV las que, en muchos casos, fijan descuentos de
entre un 20 y un 30% para los coches eléctricos, precisamente por ser una
inspección más corta.
Está previsto que salga una
nueva normativa para establecer unas características específicas a inspeccionar
en los coches eléctricos. Mientras tanto, la ITV es la misma para todos… con
alguna excepción, como una estación abierta en 2017 en Santiago de Compostela,
donde comprueban aspectos concretos de los vehículos eléctricos, tales como la
curva de carga de la batería.
Desde Movelco, ya estamos
preparados para los cambios, y formamos a los talleres para que puedan realizar
las pre-ITV en los coches eléctricos. Esta formación la incluimos también en el
Box Eléctrico.
Además, confiamos en que
pronto la ley se adapte a la nueva movilidad, y se establezca una ITV específica
para los vehículos de cero emisiones.
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