Volvo Cars, el fabricante de
vehículos premium, ha inaugurado en Charleston (Carolina del Sur) su
primera fábrica en EE. UU. Con fábricas en las tres regiones comerciales más
importantes del mundo, la empresa se posiciona como un destacado actor
internacional en el sector de la automoción.
La construcción en Carolina
del Sur de una fábrica dotada de las últimas tecnologías sigue el principio de
la estrategia global de Volvo Cars: «Produce donde vendas».
Esta primera instalación en
Estados Unidos viene a complementar las dos fábricas y la planta de motores de
Europa, las tres fábricas y la planta de motores de China y las plantas de
montaje de India y Malasia.
En otoño de 2018 comenzará a
fabricarse en Charleston el S60, el nuevo sedán deportivo premium de tamaño
medio de Volvo basado en la plataforma SPA (arquitectura escalable de
productos) de la compañía. A partir de 2021, también saldrá de estas
instalaciones la próxima generación del gran SUV premium Volvo XC90. Los
vehículos construidos en Charleston se destinarán tanto al mercado
estadounidense como a la exportación.
«Esta fábrica convierte a
EE.UU. en nuestro tercer mercado nacional», comenta Håkan Samuelsson,
presidente y director ejecutivo de Volvo Cars. «La probada capacidad del
segmento sedán y de la plataforma SPA para aumentar la rentabilidad ofrece a
Volvo Cars importantes oportunidades de expansión en EE.UU. y en el resto del
mundo».
Durante los próximos años,
Volvo Cars invertirá aproximadamente 1100 millones de dólares en sus
operaciones de fabricación en EE. UU. y creará en Charleston unos 4000 puestos
de trabajo. Solo a finales de este año se prevé contratar a unos 1500
empleados.
«La inauguración de nuestra
primera fábrica americana es un hito muy importante», comenta Anders
Gustafsson, presidente y consejero delegado de Volvo Car EE. UU. «Las cosas nos
están yendo bien en EE. UU., nuestros vehículos han ganado prestigiosos premios
y la nueva fábrica de Carolina del Sur será un gran activo para Volvo Cars y
para la comunidad».
La nueva fábrica incluye un
edificio de oficinas en el que trabajaran unos 300 empleados de los
departamentos de I+D, compras, calidad y ventas. Cuando trabaje a pleno
rendimiento, podrán salir de ella 150.000 vehículos al año. Las instalaciones
ocupan unas 647 hectáreas, 21 de las cuales están edificadas. La primera piedra
se puso en 2015.
Volvo Cars producirá vehículos
híbridos enchufables en todas sus fábricas de todo el mundo. En 2017, fue el
primer fabricante internacional de automóviles en anunciar su estrategia de
que, a partir de 2019, todos sus nuevos modelos serán eléctricos.
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