sábado, 23 de junio de 2018

LA ROTONDA


CAMPEONES DEL MUNDO EN
 CONDUCCIÓN IRRESPONSABLE


En la primera semana de este mes de junio, la Dirección General de Tráfico ha realizado  controles aleatorios en alcohol y drogas.

Soy partidario de que cada cual haga con su vida y con su cuerpo lo que crea conveniente, siempre y cuando esa libertad no perjudique a terceros, eso sin entrar en que, en un país como el nuestro dónde la Sanidad es gratis, aquellos individuos que de forma voluntaria ejerzan su libertad para consumir alcohol o drogas sean también responsables económicos de su salud. Los demás no tenemos por qué pagar sus excesos.


Pero es que animo a la DGT y al nuevo ministro del Interior, señor Grande Marlaska, a que realice más asiduamente estos controles de alcohol y droga, y que sancione más severamente la conducción bajo los efectos de estas sustancias, responsables de un gran número de accidentes durante todos los años y por ende las muertes y heridos como resultados de esta irresponsabilidad.
Me remito a datos objetivos:

Respecto a las pruebas de drogas, de las 4.469 pruebas de detección de drogas que se realizaron a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, cometido alguna infracción o estar implicado en un accidente, 1.461 resultaron positivas, es decir el 33% del total.

Como viene siendo habitual, entre las drogas más consumidas están el cannabis (1.047 casos), la cocaína (498 casos) y las anfetaminas (178 casos).

Este incremento progresivo de los controles de drogas entre los conductores es consecuencia del alto porcentaje de conductores que conducen con presencia de drogas y alcohol al volante. En el último informe sobre el Estudio de la Prevalencia del consumo de drogas y alcohol de vehículos de España EDAP, el 12% de los conductores elegidos al azar dieron positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales.

CONTROLES DE ALCOHOL
En lo referente al alcohol, se han realizado 174.689 pruebas de control de alcoholemia y 1.774 conductores dieron positivo, de ellos, 1.547 detectados en controles preventivos, 130 tras haber cometido una infracción, otros 90 por estar implicados en un accidente y 7 más por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol.
 
A 239 se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado. Además, contra 11 conductores se han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.

Sí, creo que hay que ser especialmente severo ante tanta imprudencia y temeridad, pero si me apuran, desde mi punto de vista, lo que no tiene excusa de ninguna manera es la conducción bajo alcohol o drogas de profesionales del volante, esa es la responsabilidad máxima imperdonable. Además de jugarse la imprudencia de provocar un accidente, se suma, en menor medida, el jugarse su puesto de trabajo con lo que eso conlleva hoy en día. Solo por eso, si de mí dependiera, aquel conductor profesional que realizase su trabajo de conductor bajo los efectos del alcohol o de las drogas no volvería nunca más a conducir un vehículo profesional. Lamento mi vehemencia, pero no hay excusas, sobre todo si, además, hay víctimas como consecuencia de la temeridad personal del conductor.

Y como ejemplos, dos botones:

Agentes de la ATGC de Burgos denunciaron a una conductora de una ambulancia que había recogido enfermos para su traslado al Hospital Universitario de Burgos, cuando circulaba por la carretera N-234. La conductora tras dar negativo a la prueba de alcohol, se le realizó el test salival, al que dio positivo en anfetaminas y Tetrahidrocannabinol (THC) que es el principal constituyente de la marihuana.

El vehículo fue inmovilizado y en el lugar se personó otro conductor con el objetivo de que los pacientes continuaran su ruta de destino.

En Murcia, los agentes de la ATGC detuvieron el pasado viernes 8 de junio en el Área de Servicio de Santomera, p.k.554 de la Autovía del Mediterráneo A-7 (Barcelona-Algeciras), al conductor de un vehículo articulado de 18 toneladas por circular quintuplicando la tasa máxima de alcohol.

El conductor fue sometido a las preceptivas pruebas de alcoholemia en las que arrojó un resultado positivo de 0,72 y 0,70 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, en sendas pruebas reglamentarias que se le practicaron, quintuplicando la tasa máxima permitida que en el caso de conductores profesionales es de 0,15 mg/litro.

Estos señores y señoras no pueden clasificarse para optar a otra oportunidad en la conducción. Solo serán campeones del mundo en ALCOHOL Y DROGAS.

Además de desearles una feliz semana, también les deseo que no se encuentre ahí fuera con algún imprudente, por llamarle de alguna forma.

¡Ah! Me gusta una cervecita o un vino de vez en cuando. Pero hay una máxima:

Alcohol y drogas en la conducción, TOLERANCIA CERO
Suyo con afecto,

Pepe Bejarano.
23 de junio 2018
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