Mazda espera un crecimiento
adicional, sustentado en nuevas tecnologías y productos
Mazda Motor Corporation ha
vuelto a conseguir un máximo histórico en sus ventas mundiales de vehículos
durante el año fiscal 2017-18, que finalizó el pasado 31 de marzo. Con unas
ventas totales de 1.631.000 unidades, lo que representa un 5% o 72.000 unidades
más que el año pasado, el fabricante japonés bate su récord absoluto por tercer
año consecutivo. Este ha sido también el quinto año de crecimiento
ininterrumpido*.
Todas las grandes regiones
aportaron resultados positivos, encabezadas por China, con un crecimiento
interanual del 11% (ventas totales de 322.000 unidades). Igualmente notable fue
el crecimiento del 4% en Japón, con 210.000 unidades. Norteamérica y Europa**
se anotaron crecimientos en torno al 1%, con ventas de 435.000 y 242.000
unidades, respectivamente. El pilar indiscutible de estos resultados internacionales
ha sido la gama SUV que, durante el último año, acaparó una cuota total de
ventas del 46%. En Europa, por ejemplo, las ventas del SUV Mazda CX-5 crecieron
un 17%.
El crecimiento de los últimos
12 meses se refleja en distintos capítulos de la cuenta de resultados. La
facturación creció un 8%, situándose en 26.700 millones de euros (3,47 billones
de yenes). El beneficio de explotación, por su parte, aumentó un 16%, hasta
1.120 millones de euros (146.000 millones de yenes), y el beneficio neto fue de
862 millones de euros (112.000 millones de yenes).
Mazda tiene planes para
consolidar su crecimiento durante los próximos tres años. Para ello,
intensificará sus inversiones y optimizará su eficiencia de producción. Con
ello, espera dar respuesta a la mayor competencia, el endurecimiento de la
reglamentación y otros cambios en el entorno del mercado. Aparte de los modelos
de nueva generación, su principal apuesta son las nuevas tecnologías, como
SKYACTIV-X, que será el primer motor de gasolina con encendido por compresión
comercialmente disponible en el mundo, así como la electrificación, la
conducción basada en el concepto Co-Pilot de Mazda, la conectividad y, por
supuesto, el diseño KODO de la marca. El objetivo pasa por mantener un
crecimiento anual de las ventas de 50.000 unidades y por explotar al máximo la
capacidad de producción actual, que es de 1,8 millones de vehículos al año
hasta que finalice la construcción de la nueva planta estadounidense de
Huntsville, Alabama.
En paralelo, la compañía no
deja de reforzar el atractivo de su actual gama de modelos, mediante la puesta
al día de distintos elementos, como sus tecnologías de seguridad avanzada. En
Europa, está previsto lanzar a lo largo de 2018 nuevas versiones de la berlina
Mazda6, el deportivo Mazda MX-5 y el SUV Mazda CX-3.
De cara al año fiscal que
finalizará en marzo de 2019, Mazda se ha planteado un objetivo mundial de
ventas de 1.662.000 unidades, lo que sería otro récord. La empresa quiere
alcanzar una facturación de 3,55 billones de yenes, con un beneficio de
explotación de 105.000 millones de yenes y un beneficio neto de 80.000 millones
de yenes. Tiene previsto distribuir un dividendo anual de 35 yenes por acción,
en línea con el del año pasado.
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