Volkswagen busca romper el récord para coches eléctricos en Pikes Peak
Acelera de 0 a 100km/h más rápido que un Fórmula 1 y un Fórmula E
Empieza una nueva era para Volkswagen en el mundo de la competición: la marca ha presentado al público su coche de competición completamente eléctrico, el I.D. R Pikes Peak. Con 500 kW (680 CV), 650 Nm de par motor y una construcción ligera de menos de 1.100 kg, el súper deportivo afrontará la icónica subida a Pikes Peak en Colorado Springs (EE. UU.) el 24 de junio de 2018. El objetivo: batir el récord de 8:57,118 minutos para los coches eléctricos en “La Carrera hacia las Nubes”. Para conseguirlo, el I.D. R Pikes Peak acelerará hacia el futuro: de 0 a 100 km/h en 2,25 segundos, más rápido que los coches de Fórmula 1 y Fórmula E. Antes de salir al circuito para rodar por primera vez, el I.D. R Pikes Peak se ha presentado en Alès, en Francia.
"El objetivo de Volkswagen es alcanzar la cima de la movilidad eléctrica con la familia I.D. Así, la implicación de la marca en Pikes Peak no sólo marca una tendencia de futuro en el mundo de la competición, sino que tiene un gran significado simbólico en el más estricto sentido", afirmó Frank Welsch, responsable de Desarrollo del Comité Ejecutivo de Volkswagen Turismos. "Los clientes siempre se han beneficiado de los resultados que se obtienen en competición, y esperamos aprovechar estos hallazgos para usarlos como valioso impulso para el desarrollo de nuestros futuros modelos I.D. Definitivamente, la subida a Pikes Peak será una prueba de fuego para la conducción eléctrica".
"El coche tiene un aspecto fantástico y ya está atrayendo mucho interés por parte de los medios y en las redes sociales", afirmó Jürgen Stackmann, responsable de Ventas del Comité Ejecutivo de Volkswagen Turismos. "Este proyecto demuestra una vez más que Volkswagen avanza por el buen camino con su gran estrategia de movilidad eléctrica y con la presentación de la familia I.D. El I.D. R Pikes Peak y la participación en el ascenso de montaña más icónico en el mundo ofrece a Volkswagen una oportunidad magnífica para añadir carga emocional y deportiva al universo de la movilidad eléctrica". El principal objetivo a la hora de desarrollar el Volkswagen I.D. R Pikes Peak fue hallar el equilibro perfecto entre capacidad energética y peso. El foco no fue, como es habitual en los coches de carreras, el máximo rendimiento. El prototipo de Volkswagen para Pikes Peak luce de forma justificada dos sellos de calidad en su nombre. La "R", que es sinónimo de coches de alto rendimiento, y "I.D.", símbolo de la tecnología eléctrica inteligente de Volkswagen.
"Como en los vehículos de producción de la marca Volkswagen, los coches de competición completamente eléctricos también jugarán un papel cada vez más importante para nosotros en el futuro", afirmó Sven Smeets, director de Volkswagen Motorsports. "La cooperación dentro del grupo nos ha ayudado realmente, teniendo en cuenta el tiempo limitado del que disponíamos. Por ejemplo, recibimos el apoyo de la planta de baterías de Volkswagen en Braunschweig, que trabajó de manera conjunta con el departamento de desarrollo técnico de Wolfsburg".
Tal como ocurrió en el sensacional Golf con motor doble que asumió el reto de Pikes Peak en 1985, 1986 y 1987, los ingenieros han optado por una solución con dos unidades de potencia. El I.D. R Pikes Peak cuenta con dos motores eléctricos, generando un sistema con 500 kW (680 CV) de potencia.
Al igual que en los vehículos de producción con propulsión eléctrica, las baterías de litio se usan como sistema de almacenamiento de energía. Hay una gran demanda de células de batería, ya que su densidad es el factor crucial para el sistema a la hora de producir alto voltaje. Al contrario que en la fabricación de vehículos de producción, el objetivo de los ingenieros de al desarrollar un motor de competición no es la máxima autonomía, sino la mayor entrega de potencia posible para llegar a la cima de Pikes Peak.
Alrededor del 20% de la energía eléctrica requerida se genera durante el recorrido de 20 kilómetros. Aquí, la clave es la recuperación de energía: al frenar, los motores eléctricos, que en este caso operan como generadores, convierten parte de la energía de frenada en electricidad y la transfieren a la batería.
Es uno de los peculiares retos en Pikes Peak: las pruebas en el recorrido de 19,99 km de subida a la montaña en Colorado Springs están muy limitadas, y solo es posible en ciertas secciones. Por esta razón, el grueso de las pruebas no se realiza en el trazado de la prueba, sino en circuitos de carreras. El programa de Volkswagen para Pikes Peak entra en su siguiente fase con la presentación del coche en Alès.
El piloto de talla mundial y defensor del título en Pikes Peak, Romain Dumas, estará al volante del Volkswagen I.D. R Pikes Peak para el intento de romper el récord existente para coches eléctricos. El francés de 39 años ama este tipo de retos: además de conquistar Pikes Peak en tres ocasiones, también ha ganado dos veces las 24 Horas de Le Mans. Casualmente, Dumas, cuyo ídolo es la leyenda del motor de competición Jacky Ickx, es de Alès.
La carrera empieza a 2.862 metros sobre el nivel del mar, y tiene un desnivel vertical de 1.440 metros, 156 curvas, 100% asfalto, y un solo intento. No solo la tecnología y el piloto deben estar completamente en forma para registrar un nuevo récord para vehículos eléctricos, también las condiciones externas deben acompañar. En ocasiones, la cumbre de Pikes Peak a 4.302 metros de altura, que también representa la meta final, experimenta temperaturas por debajo del punto de congelación a finales de junio.
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