Programa de investigación de
cinco años y 35 millones de dólares de inversión para llevar a cabo una
transición al futuro de la movilidad.
En sus primeros cinco años
de existencia investigando tecnologías de seguridad en automoción, el
Collaborative Safety Research Center (CSRC) de Toyota ha realizado 44 proyectos
de investigación con 23 instituciones colaboradoras, logrando grandes
aportaciones a la seguridad en automoción.
El Centro de Investigación
Colaborativa en Seguridad de Toyota —Collaborative Safety Research Center (CSRC)—
arranca formalmente la siguiente fase de su misión de investigación, tras la
celebrar el éxito con que ha concluido sus primeros cinco años de trabajo en
seguridad en automoción. El nuevo programa, denominado CSRC Next, se centrará
en los retos y oportunidades que plantean las nuevas tecnologías asociadas a
los vehículos autónomos y conectados de cara a la próxima década.
Anunciado por primera vez en
2014, CSRC Next llevará a cabo proyectos de investigación destinados a
respaldar una transición segura hacia el futuro de la movilidad, con una
inversión de 35 millones de dólares hasta 2021. Los proyectos se articularán en
torno a cuatro líneas de investigación:
La integración potencial de
sistemas de seguridad activa y pasiva, empleando sensores precolisión avanzados
para mejorar y personalizar la protección en caso de accidente.
El desarrollo de modelos de
experiencia de usuario de tecnologías avanzadas para cada persona y para la
sociedad, a fin de mejorar la usabilidad y reforzar la relación entre el conductor
y el vehículo.
El estudio de la detección
del estado del conductor, con vistas a mejorar la movilidad utilizando
mediciones fisiológicas y del estado de salud.
La aplicación de datos
masivos (big data) y técnicas analíticas de seguridad para desarrollar
algoritmos y herramientas para estudiar las características de la conducción
natural.
El Director del CSRC, Chuck
Gulash, explicó: “El lanzamiento de CSRC Next refleja la importancia que otorga
Toyota a la interacción humana con las tecnologías de vehículos avanzados en
desarrollo. Estos sistemas avanzados están transformando drásticamente el
panorama del transporte, estableciendo una relación entre conductores,
ocupantes y vehículos como integrantes de un mismo equipo que colaboran de
forma segura y práctica. Estamos encantados de proseguir con nuestra misión en
torno a la seguridad ayudando a impulsar una evolución segura hacia una
movilidad más amplia en el futuro”.
En el momento del
lanzamiento, la cartera de investigación de CSRC Next cuenta con ocho proyectos
en colaboración con seis centros académicos. Algunos ejemplos son la
colaboración con AgeLab, del Massachusetts Institute of Technology (MIT), para
desarrollar nuevos sistemas para que los vehículos autónomos perciban e
identifiquen objetos de su entorno y entiendan las interacciones sociales en el
tráfico o el estudio de investigación con Virginia Tech para explorar los
problemas que podrían plantearse una vez que se desplieguen en el futuro los
Sistemas de Seguridad Integrados ―Integrated Safety Systems (ISS)―, incluidos
todos los sistemas de seguridad activa y pasiva.
CSRC colabora con el Toyota
Research Institute (TRI) y con Toyota Connected (TC). La investigación del CSRC
contribuye a acelerar el desarrollo de las tecnologías de conducción autónoma,
así como a la exploración de la compleja relación entre la movilidad del futuro
y las tendencias sociales en toda su amplitud.
Cinco años de actividad
El arranque de CSRC Next
marca asimismo la conclusión de los cinco primeros años de investigación en
seguridad en automoción del CSRC, durante los que se exploraron los factores
humanos, las tecnologías de seguridad activa y pasiva y el desarrollo de
herramientas y análisis de datos.
Desde su lanzamiento en
2011, el CSRC ha perseguido una misión sin igual en el sector de la automoción:
colaborar con los principales centros universitarios, hospitales e
instituciones de investigación de Norteamérica en proyectos encaminados a
reducir el número de víctimas por accidentes de tráfico y compartir los
resultados públicamente para que todo el mundo pueda beneficiarse.
En ese periodo, el CSRC ha
puesto en marcha y completado 44 proyectos de investigación con 23 entidades colaboradoras
y ha publicado más 200 artículos y realizado presentaciones en numerosos
congresos del sector. Sin embargo, la investigación llevada a cabo por el CSRC
no solo ha ayudado a aumentar la seguridad de los vehículos Toyota, por ejemplo
potenciando las capacidades de las simulaciones informáticas de accidentes y
perfeccionando el ajuste de los sistemas avanzados de asistencia al conductor,
sino que su impacto ha sido mucho más amplio. Sus resultados han contribuido a
la elaboración de normas en organismos internacionales como la Sociedad de
Ingenieros de Automoción ― Society of Automotive Engineers (SAE)—.
Por otra parte, los
proyectos del CSRC han realizado contribuciones importantes a la seguridad de
los automóviles en todo el mundo, incluida la investigación de los factores
humanos que afectan a la seguridad de los vehículos y el impacto de los
sistemas de seguridad active y pasiva, así como la recogida de datos de
seguridad de conducción y el desarrollo de nuevas herramientas para analizar
esos datos.
Uno de los principales
beneficiarios de la investigación del CSRC ha sido la medicina de urgencias. Un
proyecto realizado con el Centro de Investigación Integral en Cuidados
Intensivos del Departamento de Medicina de Urgencias de la Universidad de Michigan
estudió una técnica computacional para la detección y prevención consistente y
tolerante al ruido de episodios cardiacos severos, como el infarto de miocardio
o la isquemia de miocardio, dentro de un vehículo.
Como parte de CSRC Next, los
datos de electrocardiograma recogidos en hospitales y en vehículos serán
procesados con modelos de aprendizaje automático para detectar y predecir los
posibles episodios cardiacos acaecidos dentro del vehículo.
Otro estudio, en este caso
en colaboración con el Laboratorio de salud psíquica y cerebral del Centro
médico de la Universidad de Nebraska desplegó unos sistemas de control de la
glucosa en tiempo real en conductores con diabetes dependiente de insulina. El
objetivo del proyecto era investigar la viabilidad de combinar datos de
sensores fisiológicos y de conducción para determinar los niveles y patrones de
control de la glucosa que podrían dar lugar a cambios en el comportamiento del
conductor y la seguridad de las personas con diabetes.
Chuck Gulash añadió: “El
CSRC y su misión se derivan del convencimiento de Toyota de que cuando se
comparten buenas ideas pueden pasar cosas maravillosas. Estamos tremendamente
contentos de nuestro trabajo de los cinco últimos años, incluida la importante
contribución realizada a la seguridad en automoción y nuestra oportunidad de
impulsar a una nueva generación de investigadores de toda Norteamérica. El
historial de éxitos hasta la fecha nos permite estar absolutamente convencidos
con el lanzamiento de CSRC Next”.
Algunos de los proyectos
fundamentales de los cinco primeros años del CSRC son los innovadores programas
para desarrollar plataformas de pruebas de sistemas para evitar colisiones,
incluida una en la Universidad de Indiana – Universidad de Purdue en
Indianapolis (IUPUI) y la Universidad Estatal de Ohio, que creó unos avanzados
objetivos de prueba para los sistemas precolisión para peatones, que cuentan
con secciones transversales de radar que coinciden con las de los seres
humanos. Otro, con el MIT, modelaba los comandos de voz en el vehículo y el
comportamiento del conductor.
El CSRC participará en la
25ª Conferencia Técnica Internacional de la Administración de Seguridad Vial y
Carreteras Nacionales de EE.UU. —National Highway Traffic Safety Administration
(NHTSA)— sobre la Mayor Seguridad en Vehículos (ESV) en Detroit, Michigan ( EE.
UU), del 5 al 8 de junio de 2017.
Toyota Research Institute es
una filial de plena titularidad de Toyota Motor North America, dirigida por el
Dr. Gill Pratt. La sociedad, constituida en 2015, tiene por objeto reforzar la
estructura investigadora de Toyota, y tiene encomendados cuatro mandatos
iniciales: 1) mejorar la seguridad de los automóviles; 2) aumentar el acceso a
los vehículos de quienes de otro modo no podrían conducir; 3) traducir la
experiencia de Toyota en la creación de productos para la movilidad exterior en
productos para la movilidad interior, y 4) acelerar el desarrollo científico
aplicando técnicas de inteligencia artificial y aprendizaje automático. El TRI
tiene su sede en Estados Unidos, con oficinas en Los Altos (California),
Cambridge (Massachussetts) y Ann Arbor (Michigan). www.tri.global
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