Un 76% cree que marca o
concesionario deben hacer de "instructor tecnológico", en vez de la
autoescuela o la DGT.
Dos de cada tres no se imaginan en
manos de un coche autónomo
El coche cada vez incorpora más
avances tecnológicos, y los conductores ante tanto cambio e innovación demandan
más formación tecnológica para manejarlo.
Un 90% al menos así se pronuncia, tal
como recoge el II Informe "Españoles ante la Nueva Movilidad", elaborado
por el Centro de Demoscopia de Movilidad formado por la consultora Pons
Seguridad Vial, la revista Autofácil, el portal LaInformacion.com y la
plataforma online de vehículos AutoScout24. Puede descargar el informe completo
aquí.
Una necesidad de formación que
además con todos los cambios que se avecinan irá in crescendo. De hecho, un 60%
piensa que el coche autónomo cambiará por completo la formación del usuario. No
obstante, en la actualidad existen muchas dudas en los conductores sobre la
conducción autónoma, ya que dos de cada tres no se imaginan en manos de un
coche autónomo, si bien un 30% abre una puerta en el futuro a cambiar de idea.
En cambio, un 34% afirma que sí está dispuesto a dejarse llevar.
Asimismo, es curioso comprobar cómo
la percepción del coche autónomo según qué edades tiene mayor o menor rechazo.
Así, entre los jóvenes de 18 a 24 años el rechazo a dejar de conducir y que
"les conduzcan" es mayor, un 28,5%, que entre adultos de 55 a 64 años
-un 10%-, y es que cuando un conductor se inicia precisamente prefiere
conducir, mientras que llegados a edades más adultas empieza a imponerse la
comodidad, también por la pérdida de facultades.
Fuente: II Informe "Españoles
ante la Nueva Movilidad"
¿Y la tecnología hoy?
No obstante, a pesar de los
vaivenes de opinión de los españoles ante el coche autónomo, no existe en
ningún caso un rechazo a la tecnología en el vehículo, todo lo contrario, ya
que ocho de cada diez afirman que utilizan con frecuencia todos los dispositivos
que equipa su coche.
Sin embargo, con toda la tecnología
que incorpora el coche y todo lo que se avecina, los conductores necesitan que
alguien les enseñe, un rol que se lo atribuyen a las marcas y concesionarios,
hasta un 76%. En cambio, sólo uno de cada cuatro piensa que debe ser la
posventa del vehículo y un 20%, las autoescuelas.
Por debajo, la DGT, ya que apenas
un 15% afirma que debe ser este organismo quien lidere la instrucción
tecnológica. Por tanto, ya no se trata sólo de aprender a conducir, sino además
saber manejar un coche cada vez más tecnológico, pero el conductor piensa en
este caso que necesita una ayuda más particular y directa.
Eso sí, de momento y a pesar de su
importancia creciente, la tecnología no es uno de los principales factores de
compra, tal como quedó patente en la primera edición de este estudio, que
situaba precio, consumo y diseño como los tres aspectos fundamentales para
decidir la compra de un coche, muy por encima de la conectividad, protagonista
de los desarrollos tecnológicos actuales y ya habitual en los vehículos que
conducimos, pero que de momento no es tan decisiva.
Aprender a conducir ya no es lo
mismo
Lo cierto es que con todos los
cambios que está experimentando el coche los españoles ven necesario más que nunca
refrescar sus conocimientos sobre conducción. En este sentido, siete de cada
diez están a favor de actualizar conocimientos cada cierto tiempo. De hecho,
incluso un 30% de los conductores que se sacaron el carnet hace menos de diez
años piensa que ahora no lo aprobaría, un porcentaje que es algo menor
curiosamente entre aquellos que se lo sacaron hace ya más de una década que
entre los que lo tienen más reciente.
Además, los conductores piensan que
no sólo ellos deben ponerse al día, sino también las autoescuelas, que si bien
la mayoría les da un aprobado (el 70%), deben mejorar la formación práctica y
actualizar el material formativo. Lo mismo que el psicotécnico con el que luego
podremos renovar el permiso, ya que dos de cada tres consideran que el método
actual no es realmente útil para determinar la capacidad de cada uno para
conducir.
Según Shara Martín, directora
general de PONS Seguridad Vial, "hace unos meses la DGT avanzó su
intención de habilitar la posibilidad de examinarse del permiso de conducir con
un vehículo dotado de sistema de aparcamiento asistido. Es un paso, pero son
muchos los avances tecnológicos que incorpora el coche y no podemos ir tan
detrás, no podemos pensar que conducir un coche hoy es como hace 20 años, y los
propios conductores son conscientes de que ya no se trata de un volante y
dos-tres pedales, que hay mucho más y más tecnológico, por lo que hay que
replantear su formación".
En palabras de Juan Hernández
Luike, de Autofácil, "el horizonte del automovil parece que es el coche
autónomo, pero de momento genera más dudas que deseos de montar en uno. Hay
mucho desconocimiento en torno a él y en general los conductores consideran que
necesitan más información y conocimiento sobre todos los avances tecnológicos
que lleva su coche ya en la actualidad. Podemos entender bien cómo funciona la
batería de un coche o cómo comprobar el nivel de aceite del motor, pero alguien
debería explicarnos cómo cerrar el coche desde el smartphone o cómo conducir
con el móvil replicado en la pantalla del salpicadero".
Para Gerardo Cabañas, director
general de AutoScout24, "mucho se habla del papel futuro de los
concesionarios, que seguiran haciendo lo que hacen, vender principalmente, pero
deberán asumir además un rol tecnológico. Por un lado, prescriptor, qué coche
tecnológicamente hablando se adapta a mis necesidades; e instructor, cómo
funciona esa tecnología que incorpora. Cuando un usuario se lleve el coche que
ha comprado, el 95% de la explicación del vendedor será tecnológica, y el 5%
restante, o menos, para esas cosas como donde está la palanca que abre el
capó".
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