A través de un comunicado conjunto de fecha 9 de noviembre
de 2016, los Ministros de Economía e Industria habían anunciado que la DGCCRF
(Direction générale de la concurrence, de la consommation et de la répression
des fraudes) había finalizado sus investigaciones relativas a los motores de
Renault y transmitido vía verbal sus conclusiones al Tribunal de Nanterre. Este
último ha enviado el expediente al Tribunal de París, que es la jurisdicción
competente en materia de consumo.
El Grupo Renault toma nota, sin haber tenido aún
confirmación oficial, de la apertura de investigaciones judiciales por
"engaño en las calidades esenciales y los controles realizados, lo que ha
llevado a que los productos sean peligrosos para la salud de los seres humanos
o animales".
Esta nueva etapa del procedimiento sugeriría que el
Tribunal desea continuar las investigaciones.
En este sentido, el Grupo Renault, que pretende proteger
sus derechos, recuerda su posición permanente.
1- Renault respeta la legislación francesa y europea.
2- Los vehículos Renault han sido siempre homologados
respetando las leyes y a las reglamentaciones en vigor.
3- Los vehículos Renault no están equipados con software
fraudulento que afecte a los sistemas antipolución.
4- Los Estados, la Comisión Europea, las autoridades
responsables de la reglamentación y los fabricantes de automóviles comparten la
opinión de que es necesario reforzar los requisitos de la normativa aplicable.
Este es el objetivo del futuro Reglamento Euro6d.
El Grupo Renault recuerda que en marzo de 2016 presentó a
la comisión técnica independiente un plan completo de reducción de emisiones de
óxidos de nitrógeno (NOx) para sus vehículos diésel Euro6b en uso del cliente,
que ha sido considerado transparente, satisfactorio y creíble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.