La asociación, que defiende los
intereses de los comerciantes de vehículos, resalta el esfuerzo que han
afrontado las redes oficiales para cumplir los objetivos establecidos durante
el pasado 2016
Elías Iglesias, presidente de
Ancove, hace un llamamiento al Gobierno para apuntalar la confianza de los
consumidores y generar estabilidad y predictibilidad a los concesionarios
La Asociación Nacional de
Comerciantes de Vehículos, Ancove, expresa sus dudas sobre la fortaleza del
mercado de turismos y todo terrenos una vez conocidos los datos del pasado año.
Según la DGT, en 2016 se matricularon en total de 1.147.007, un 10,9% de crecimiento. Sin embargo, las
compras de particulares se limitaron a un aumento del 6,7%, muy lejos del canal
de empresas, un 15,9%, y de alquiladoras, el 16,8%, gracias este último a un
excepcional año turístico.
Ancove considera que según fue
avanzando el pasado año se agudizaron las prácticas de autocompras por parte de
muchos concesionarios movidos por la necesidad de cumplir los objetivos
dictados por la marcas. A la fuerte competencia del mercado, movido por
políticas muy agresivas de descuentos que merman la rentabilidad de las redes,
se suman las escasas diferencias de cuota de mercado entre las principales
marcas generalistas. En los dos últimos meses hemos asistido a la lucha por
conseguir el liderazgo, con el consiguiente esfuerzo de automatriculación de
unidades realizado por los concesionarios para cumplir con objetivos alejados
de la demanda real.
Lo que supone que muchos puntos de
venta arranquen el presente 2017 con un stock que han de dar salida en los
próximos meses con un mercado que a lo largo del pasado año ha ido mostrando
cada vez menor dinamismo.
En este sentido, las cifras son
claras. Si en el conjunto de 2015, con el PIVE 8 a pleno rendimiento, las
compras de particulares crecían a un 19%, en el global del primer semestre de
2016, todavía con el PIVE en activo, ya se habían reducido al 9%, para
finalizar el pasado ejercicio con un incremento del 6,7%. Especialmente
preocupante fue el mes de diciembre, cuando los particulares se mostraron casi
planos con un crecimiento del 0,6% respecto al mismo mes de 2015.
Esto denota un mercado en
retroceso. La falta de un plan de achatarramiento en la segunda mitad del año y
una situación política de inestabilidad por la falta de un Gobierno a pleno
rendimiento han lastrado el mercado de la compra de un producto como el
vehículo que exige una alta confianza por parte de los consumidores.
Según las previsiones de Ancove
este 2017 se venderán alrededor de 1.215.000 turismos y todo caminos, con un
crecimiento que rondará el 5%. No obstante, el canal de empresas –muy influido
por las autocompras de las redes que se contabilizan como otra empresa más-
volverá a repetir como principal motor de ventas, alrededor del 11%; seguido
del canal de alquiladores que podrían repetir crecimiento, sobre un 4%, para
seguir el ritmo de lo que se prevé otro buen año turístico. Sin embargo, las
compras de particulares apenas aumentarán un 2%, sin contabilizar un posible
plan de ayudas.
En este sentido, Ancove considera
imprescindible el lanzamiento de un plan de achatarramiento que tenga como
objetivo real el rejuvenecimiento del parque, cuya media de antigüedad se
acerca a los 12 años.
“Los concesionarios no podrán
resistir un año como el actual, con un incremento de los stocks motivado por el
deseo de las marcas de ganar cuotas de mercado cuando las compras reales en los
concesionarios, por parte de particulares y empresas, están dando muestras de
flaqueza. Por este motivo, el Gobierno debe mandar un mensaje de confianza a
los consumidores con un plan de achatarramiento, que a diferencia de las
ediciones del PIVE, debe tener un componente medioambiental y de seguridad vial
muy claro. No se trata de aumentar las ventas de una manera artificial, sino
ayudar a aquellos propietarios de vehículos más viejos, y por tanto menos
seguros, a que cambien de vehículo. Para ello, es imprescindible que se incluya
en las ayudas los vehículos de segunda mano de menos de 4-5 años y se incentive
con mayores ayudas la retirada de los coches más viejos, los que pasen de 15
años”, declara Elías Iglesias, presidente de Ancove.
Por otro lado, el presidente de la
Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos reitera la necesidad de que
las marcas replanteen sus políticas comerciales y reduzcan las peticiones de
compras a las redes de unidades que son difíciles de colocar mientras el
mercado no vuelva a dar síntomas de dinamismo.
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