Siete hermanos a los que su padre enseñó a conducir con el mismo
coche de la familia organizan una puesta a punto sorpresa poco después de que
le diagnostiquen cáncer
Esta familia italiana considera a su Ford Fiesta como un
"octavo hijo" con el que han recorrido 245.000 kilómetros en clases
de conducción, volviendo del hospital tras el nacimiento de un nuevo hijo o en
vacaciones de verano
Fans del Fiesta en Alemania ayudan a localizar materiales
difíciles de encontrar del Fiesta de 1978 para conseguir la codiciada placa
dorada de vehículo clásico
COLONIA. 13 de diciembre, 2016. Los hijos de Carlo Tedeschi
tienen nombres tradicionales: Cristina, Mónica, Francesco, Massimo, Paolo,
Valentina, Chiara y... ¿Fiesta?
No es que a Carlo y su esposa Gianfranca se les acabasen los
nombres de pila italianos, sino que consideran a su Ford Fiesta blanco,
adquirido hace 38 años, como su octavo hijo. Cuando hace dos años le
diagnosticaron un cáncer a Carlo, sus "otros" siete hijos decidieron
inmediatamente restaurar a su hermano motorizado para que este luciese su
esplendor original.
"El Fiesta ha sido una parte fundamental de nuestra
familia. Mis dos hermanas más jóvenes y yo no solo aprendimos a conducir con el
Fiesta, sino que mi padre nos trajo a casa desde el hospital al nacer en
él", afirma Paolo, de 34 años, el varón más joven. "Sabíamos que el
sueño de mi padre es que el coche vuelva a estar como nuevo. Ha estado ahí en
bodas, vacaciones... es como un hermano o hermana más. Todo el mundo conoce
nuestro coche. Somos la familia Fiesta".
Puedes ver el vídeo ahora: https://youtu.be/50bcUc6Y0Dk
Todos los hermanos Tedeschi, de edades comprendidas entre 28 y
46 años, aprendieron a conducir en el Fiesta, que Carlo compró nuevo en un
concesionario próximo a su hogar en Sant'Ilario d'Enza, en la región italiana
de Reggio Emilia. El único coche recién salido de fábrica que adquirió tiene
ahora 245.000 kilómetros recorridos y empezaba a mostrar señales de deterioro.
Para lograr el estatus de clásico y una placa dorada especial,
un vehículo debe estar compuesto únicamente por piezas originales. La más
difícil era el tejido de los asientos, imposible de encontrar en Italia. Sin
embargo, cuando la historia de Carlo y su familia llegó a oídos de los fans
alemanes del Fiesta, estos hicieron todo lo posible para encontrarlo. La
familia Tedeschi también fue invitada de honor en la presentación del nuevo
Fiesta en el evento Go Further en Colonia.
"Vuelve a ser un coche precioso. Ojalá a mí se me pudiese
restaurar tan fácilmente", cuenta Carlo.
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