Monitorización
de la máquina mediante sensores inteligentes
El
objetivo es la reducción de hasta un 30 por ciento en los costos de operación
Con
Bosch, como principal protagonista, los socios del proyecto AMELI 4.0 están
desarrollando los sensores de la industria del futuro
Sensores
MEMS modificados evalúan el ruido de las máquinas para controlar su correcto
funcionamiento
El
sistema funciona sin necesidad de fuentes externas de energía, evitando tiempos
de inactividad y mejorando su mantenimiento
Un grupo
de siete socios, liderado por Bosch, colabora en un proyecto, denominado AMELI
4.0, encaminado a desarrollar el sistema de sensores del futuro para la
fabricación conectada o Industria 4.0. El sistema está destinado a supervisar
la maquinaria y detectar inmediatamente desviaciones de su estado de
funcionamiento normal. Con la ayuda del sistema, las fábricas tienen por
delante un largo camino para evitar que las máquinas tengan tiempos de
inactividad no planificados. En lugar de adaptarse a intervalos de
mantenimiento rígidos, las empresas pueden mantener su equipo a pleno
funcionamiento precisamente cuando se necesita. Se espera que este nuevo
enfoque pueda reducir los costes de mantenimiento, inspección y reparación de
las máquinas en hasta un 30 por ciento. AMELI 4.0 es un proyecto de
investigación destinado a mejorar la posición en el mercado de las empresas
alemanas con respecto a la denominada Industria 4.0. Por esta razón, está
siendo financiado por el Ministerio Federal Alemán de Ciencia e Investigación
(BMBF) con una suma de 3,84 millones de euros, como parte de su programa de
Investigación e Innovación "IKT 2020".
Duras
exigencias para los sensores
Los
sensores juegan un papel clave en la industria 4.0 al funcionar como los
"ojos y oídos" de las máquinas y utensilios de trabajo, para los que
capturan información sobre su estado y rendimiento. Para facilitar una gestión
inteligente y conectividad en la fabricación, los sensores tienen que recoger y
procesar enormes cantidades de datos en tiempo real. También tienen que ser tan
eficientes en energía como sea posible e integrarse fácilmente en sistemas
complejos de producción. Los sensores que actualmente se usan con mayor
frecuencia en la industria están limitados, en lo que a su utilidad se refiere,
para la industria 4.0. Para muchas aplicaciones, no son lo suficientemente
inteligentes o flexibles, consumen demasiada energía, y son demasiado caros.
Sensores
MEMS para la industria
Para
cumplir con los objetivos del proyecto de investigación AMELI 4.0, los
investigadores están recurriendo a una de las tecnologías clave para el mundo
conectado: los sensores MEMS (MEMS: sistemas micro electromecánicos). Incluso
ahora, es imposible imaginarse automóviles y productos electrónicos de consumo
sin sensores MEMS. Ellos son, por ejemplo, el componente básico del sistema
antideslizamiento ESP®, y también hacen posible que la visualización en la pantalla
de los smartphones gire cuando se cambia de posición el dispositivo. En
comparación con los sensores industriales convencionales, los sensores MEMS son
pequeños, inteligentes, eficientes y económicos. Sin embargo, en muchos
aspectos todavía no son tan robustos o lo suficientemente potentes como para
hacer frente a las duras exigencias de un entorno industrial. Esto significa
que algunas de las posibilidades de aplicación para la monitorización de los
sistemas de producción están aún sin explotar. El equipo de investigación AMELI
4.0 planea desarrollar aún más los sensores MEMS para que se adapten
perfectamente a las aplicaciones industriales. El suministro de energía juega
un papel importante en este campo: el nuevo sistema no requerirá cables de corriente
ni baterías. Están diseñados para ser completamente autosuficientes gracias al
aprovechamiento de la energía generada a partir de las vibraciones de las
máquinas.
La
diferencia está en el sonido
Para
controlar las máquinas, el nuevo sistema de sensores medirá dos tipos de ruido:
el ruido estructural; es decir, las vibraciones dentro de la máquina, y el
sonido acústico; es decir, el ruido emitido por la máquina. Cuando una máquina
no está funcionando como estaba previsto, vibra y suena diferente de como lo
haría cuando funciona correctamente. El sistema compara las señales medidas con
un patrón de perfiles memorizados. Éste continúa el aprendizaje y actuará sólo
si los cambios en las señales indican un defecto o desgaste por el uso. Como
resultado de todo ello, en el futuro, el sistema sensor será capaz de detectar
cuando una máquina necesita mantenimiento o reparación. En los sistemas más
complejos, esta evaluación inteligente puede ser manejada mediante una gateway
(puerta de acceso o enrutador), a la que los sensores transmiten sus datos, o a
través de la red informática de la planta de fabricación.
La
investigación en la red
El
proyecto AMELI 4.0 reúne a institutos y socios industriales que son líderes
mundiales en sus respectivos campos – tecnología de sensores, sistemas e
ingeniería mecánica, monitorización de las máquinas, conversión de energía, y
microtecnología – uniendo sus esfuerzos para impulsar las innovaciones. Robert
Bosch GmbH, líder del mercado de sensores MEMS, encabeza el proyecto. Los otros
socios son Siemens AG, Hahn Schickard Gesellschaft, el Fraunhofer Institute for
Production Systems and Design Technology IPK, Binder-Elektronik GmbH, Schaudt
Mikrosa GmbH, y Stackforce GmbH. El nombre AMELI 4.0 significa
“micro-electromechanical system for condition monitoring in Industry 4.0”
(Sistema micro-electromecánico para la monitorización de estado en la industria
4.0). Lanzado en diciembre de 2015, el proyecto está programado para concluir a
finales de 2018.
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