miércoles, 17 de febrero de 2016

EL RACE LANZA UNOS CONSEJOS DE SEGURIDAD ANTE EL RIESGO DE NIEVE Y VIENTO EN MUCHOS PUNTOS DE ESPAÑA




La AEMET alerta de riesgo de nevadas en la zona norte, así como fuertes rachas de viento en diferentes puntos de la península y las islas.
Si tiene que viajar, es importante informarse antes de salir del estado de las carreteras, del tráfico y de la previsión del tiempo .
Revise el estado del vehículo, sobre todo neumáticos, luces y líquidos, y no olvide llevar cadenas para la nieve . Aprenda a colocarlas antes de salir.
El RACE lanza una serie de consejos para reducir el riesgo y mejorar la seguridad: información, prevención y mucha precaución con climatología adversa.
 La agencia de meteorología ha alertado del riesgo de nieve y viento fuerte en muchos puntos de España. Durante este fin de semana, 9 personas han muerto como consecuencia de un accidente de tráfico, destacando además varios golpes por alcance en pocas horas. La nieve, el hielo o la calzada deslizante por la llovizna, unido al frío, supone un factor de riesgo para la conducción, provocando la pérdida de control del vehículo, patinazos ante frenadas o falta de adherencia. Para reducir los riesgos de sufrir un incidente por las condiciones climatológicas, el RACE quiere lanzar unas recomendaciones preventivas a los conductores, como la planificación del viaje, revisar la puesta a punto del vehículo, informarse del estado del tráfico antes de salir, hacer uso de los sistemas de retención, y conducir con mucha precaución. Hay que mantener esta seguridad en todos los trayectos, evitando la circulación si no es absolutamente necesario.

Con las primeras nevadas, y la alerta de frío y viento que sufre la península, desde el RACE queremos contribuir, una vez más, a prevenir el riesgo de accidentalidad por climatología adversa en carretera, como hielo o nieve. Respete las normas, circule con precaución, y adapte su conducción a las circunstancias de la vía. Evite los desplazamientos bajo estas condiciones, y en caso de necesidad, prevea el recorrido con antelación, consultado el estado del tráfico, las carreteras y la previsión del tiempo.

Vehículo

Compruebe los niveles de líquidos, con especial atención al anticongelante. Es importante un perfecto estado de frenos y dirección, batería, así como el dibujo de los neumáticos. Revise las escobillas, ya que en caso de nieve, hielo o lluvia sufrirá el efecto “spray” de los vehículos que circulan delante de usted.
No olvide las cadenas o los neumáticos de invierno si va a circular por zonas montañosas o con riesgo de nieve, así como el resto de elementos necesarios en caso de avería: triángulo de emergencia, chaleco reflectante, gato, correas, herramientas y juegos de luces, así como fusibles de repuesto. Es recomendable también llevar una manta ante la posibilidad de quedar retenido por nieve.
Antes de salir

Programe el viaje antes de salir. Infórmese del estado del tráfico y lleve los números de asistencia y emergencia. Compruebe también la meteorología.
Estudie el trayecto, ya que en caso de retención prolongada por nieve podrá buscar una ruta o paradas alternativas, sobre todo si viaja con niños.
No se ponga horas de llegada, ni intente recuperar el tiempo tras una retención: cuando pensamos que el tráfico se restablece, puede n aparecer un nuevo atasco, y una distracción puede provocar colisiones por alcance, sobre todo si la vía está helada o con nieve.
En ruta

Si la vía brilla, ¡puede haber hielo ! Evite zonas sombrías (zonas arboladas en los laterales de la carretera) y tenga en cuenta que a primera hora puede existir hielo. Hay que adecuar en todo momento la velocidad a la zona de visibilidad y a la adherencia del suelo.
Aumente las paradas en viajes largos, haga estiramientos e hidrátese. La conducción invernal aumenta la fatiga y reduce su capacidad de conducción, aumentando el riesgo.
Elimine el vaho de los cristales con la calefacción o baje un poco las ventanillas
Nada de alcohol al volante, respete las normas y utilice los sistemas de retención.
Mantenga siempre la distancia de seguridad, sobre todo en caso de lluvia, niebla, hielo o nieve, y prevea situaciones de peligro con tiempo suficiente, indicando de la situación al resto de los conductores. Evite los adelantamientos con climatología adversa.
Si va a conducir de noche, revise y limpie sus faros, ya que pueden quedar inutilizados al acumularse nieve. Adapte su altura a la carga del vehículo, y aumente la distancia de seguridad. Ante el primer síntoma de cansancio, pare y descanse.
Si el asfalto por el que se circula es muy deslizante, actúe con suavidad sobre el volante, el acelerador y el freno. Utilice marchas largas si la adherencia disminuye de forma drástica.
Si se aparca en una zona con riesgo de heladas, prevea la congelación de las pastillas de freno. Además, tenga en cuenta levantar los limpiaparabrisas, ya que el peso de la nieve puede romper los ejes.
En caso de inmovilización por una fuerte nevada, aparque dejando vía libre a las máquinas quitanieves, apague el motor y no abandone el vehículo si no existe un refugio cerca.

Disponga siempre de combustible suficiente; además de tener más tiempo de calefacción en caso de emergencia, le aportará peso adicional para circular en zonas resbaladizas.

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