El sector del motor se prepara para aumentar su
producción en 400.000 vehículos en los próximos dos años. Las ventas de 2015
superarán el millón, acercándose a cifras anteriores a la crisis.
"Hoy se logran construir 2,6 millones de
unidades, con la pretensión de alcanzar los 3 millones en el año 2017, logrando
así igualar la cifra más alta anterior a la crisis", asegura David
Barrientos, director de Comunicación de la Asociación Española de Fabricantes
de Automóviles y Camiones, Anfac.
España ha estado exportando el 90 por ciento de su
producción durante la crisis, una de las causas que les ha permitido mantenerse
a flote. Barrientos indica, de hecho, que la exportación es una de las causas
del incremento de producción.
Los vehículos de fabricación española, ya están por
todo el mundo, y los países que más los consumen son Francia, Reino Unido,
Alemania e Italia en su mayor parte, aunque, "hay otros países que están
empezando a comprar vehículos made in Spain debido a que aquí existen todo tipo
de vehículos y aparte por el ahorro en el impacto medioambiental", indica.
Entre los países de nueva demanda se encuentran los
del norte de África, Turquía, Corea del Norte y EEUU, "de hecho los nuevos
taxis de Nueva York son marca Ford, fabricados en Valencia", cuenta de
modo anecdótico.
El incrmento de la producción responde también al
tirón nacional, ya que el mercado español de coches suma y sigue su escalada de
ventas, con la previsión de lograr en este año 1,04 transacciones, lo que
comparado con las del año anterior suponen un 22 por ciento más. Cifras que
comienzan a recordar a años anteriores a la crisis, cuando en 2007 las cifras
superaron 1,6 millones de vehículos vendidos.
Desde Anfac explican como desde el 2008 el sector
automovilístico ha ido viendo como sufría los empaques de la crisis económica,
sobreviviendo sobre todo por las ventas en el exterior y logrando "poco a
poco expandirse por tres motivos: los planes Pive de ayuda, la recuperación
económica y la mayor flexibilidad para la obtención de créditos".
Planes PIVE
El plan ha sido creado a finales del 2012, por el cual
el cliente entrega un vehículo con más de diez años de antigüedad y recibía una
ayuda a cambio, ha sido uno de los principales impulsores de las ventas. Hasta
julio era de 2.000 euros, de los cuales 1.000 aportaba el Gobierno y la otra
parte el propio fabricante. Desde el mes pasado, dicha ayuda ha descendido a
1.500 euros, asumiendo cada mitad de dicho importe las mismas partes.
Otro de los motivos que ha ayudado al crecimiento del
sector ha sido la recuperación económica. Barrientos indica que "se está
notando tanto en clientes particulares, que ahora compran más vehículos, como
en empresas, que invierten más en coches", todo ello ayudado por una mayor
facilidad para la obtención de créditos por parte de las entidades financieras.
El aumento de turismo es otro factor que ha ayudado a
la recuperación del sector automovilístico ya que " las empresas de
alquiler de coches hayan tenido que renovar su parque de vehículos, que se ha
quedado viejo durante estos años", aclara el directivo, ya que antes de la
crisis la vida útil de un vehículo era de unos 8 años, con la crisis ha pasado
a ser de 11,5 años", razón por la cual se ven obligados a invertir en un
nuevo vehículo.
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