Volkswagen
ha presentado en CES Las Vegas un método para que el uso de los vehículos
eléctricos sea más cómodo en el futuro: e-Golf Intelligent Charge.
Su eje
central es la carga por inducción, que a medio plazo se convertirá en una
alternativa consolidada a la carga por cable y simplificará de forma
significativa el uso de vehículos eléctricos, ya que solo hay que aparcar el
coche sobre una placa de carga. En un futuro, los usuarios podrán saber si la
batería se está cargando a través de los faros LED del vehículo. Gracias a la
función e-Station Guide, los conductores de vehículos eléctricos no solo podrán
encontrar una estación de carga, sino también obtener información de su
localización, equipamiento y las opciones de pago. También se ha implementado
en este Golf la Digital Key, una llave electrónica que da a terceras personas
un acceso temporal y seguro al vehículo, y también permite arrancar o parar el
motor a través de un smartphone o smartwatch.
Carga
inalámbrica
Aparcar
y cargar. Con la carga por inducción, lo único que debe hacer el conductor es
aparcar el vehículo sobre una placa de carga. En CES, Volkswagen demuestra su
funcionamiento con un e-Golf: una vez la unidad de control y comunicaciones de
la placa de carga ha establecido una conexión con el vehículo a través de un
canal de comunicación, puede empezar la transmisión de energía sin contacto por
campo electromagnético entre las dos bobinas (una situada en el suelo de la
plaza de aparcamiento y otra en el e-Golf). Previamente, un
"elevador" aproxima la placa integrada en el aparcamiento a los bajos
del Golf. Con ello, solo queda un mínimo espacio de aire entre las dos bobinas,
por lo que -al contrario que en los sistemas de suelo fijo sin
"elevador"- se consigue una mayor eficiencia de energía y se pueden
satisfacer sin problemas los límites electromagnéticos (valores EMC).
Seguro
y simple. La carga por inducción con "elevador" también se considera
excepcionalmente segura y fácil. Un menú separado en la pantalla del sistema de
navegación permite aparcar el vehículo de forma automática y precisa sobre la
placa de carga. El vehículo se posiciona con la ayuda de una cámara frontal que
usa marcas especiales alrededor de la placa de carga, o basándose en un rayo
guía emitido por la placa. En ambos métodos, la precisión lograda es remarcable
(menos de 5 cm aparcando en paralelo y menos de 10 cm en batería). El conductor
también puede usar una app de smartphone como alternativa, en cuyo caso el
vehículo se controla de forma esencialmente remota. Durante todo el proceso
automatizado de posicionamiento, el conductor solo necesita pulsar una tecla
virtual. Cuando el e-Golf está situado sobre la placa de carga, se establece la
comunicación entre el vehículo y el sistema, y finalmente tiene lugar la
transferencia de energía (con una eficiencia del 93%), el inicio de la cual se
indica visualmente al conductor con una secuencia de destellos de las luces
delanteras y traseras.
Comprobación
de carga a través de los faros LED
Indicador
de estado de carga. Actualmente, en todos los vehículos Volkswagen con un
sistema de propulsión eléctrico o híbrido, el estado de carga de la batería se
indica en los instrumentos, que indican el nivel de carga. Como alternativa,
también se puede conocer gracias a los indicadores LED situados junto al
enchufe, que muestran un intervalo gradual de colores según la carga. Ahora, en
el e-Golf presentado en Las Vegas, este intervalo cromático se muestra
simultáneamente en las luces exteriores del vehículo. El objetivo es que el
conductor pueda ver desde cualquier ángulo visual alrededor del coche si la
batería se está cargando o ya está totalmente cargada. Para emitir la señal de
estado de carga en el frontal del vehículo, Volkswagen usa las luces de
posición y las luces diurnas LED del e-Golf, con su típica forma de C en los
modelos eléctricos. En la parte trasera se usan todas las luces LED y (en el modelo
expuesto en Las Vegas) también la tercera luz de freno en el spoiler del techo.
La luz indicadora se activa cuando se conecta el enchufe de carga y tras
activar el cierre centralizado (cuando el enchufe está activo), mostrando el
estado de la carga entre 5 y 10 segundos.
Señales
luminosas. Si la batería está completamente cargada, la iluminación es continua
durante el periodo de tiempo mencionado. Si el proceso de carga sigue activo,
las LEDs destellan en intervalos largos; si se ha establecido una hora de
salida, las LEDs destellan en intervalos cortos. Si las LEDs no muestran
ninguna de estas tres señales -aunque el enchufe está conectado o el vehículo
está aparcado sobre una placa de carga-, significa que el proceso de carga está
inactivo. Esto puede suceder por diversas razones: no hay suministro eléctrico,
la palanca de cambio no está en la posición "P", el vehículo no está
aparcado exactamente sobre la placa de carga (para carga por inducción) o hay
un error en el sistema de carga.
e-Station
Guide
Ruta
hacia la estación de carga ideal. Para los conductores de vehículos eléctricos,
es importante que los callejeros digitales muestren y describan las estaciones
de carga como puntos de interés (POIs). Si en el mapa aparece una estación de
carga que es de difícil acceso, no soporta los sistemas de enchufe requeridos,
es defectuosa o no existe, puede suponer una pérdida de tiempo innecesaria; una
función como e-Station Guide evita que esto ocurra. Gracias a su base técnica,
los vehículos eléctricos pueden evaluar de forma muy precisa todos los
parámetros relevantes de una estación de carga y hacer que los resultados sean
accesibles para otros clientes de Volkswagen a través de la nube. En este
proceso, es importante evaluar de forma fiable la información de cada estación
tomando como base una muestra representativa de un conjunto de datos. Si existe
suficiente información sobre la estación de carga, se puede considerar
validada. Naturalmente, esto también se aplica a otros POIs. A largo plazo,
esto mejorará de forma significativa la calidad de los callejeros digitales.
En
un vehículo eléctrico, la información de la gestión de la carga, la propulsión
y el sistema de dirección es evaluada y comparada con la información local del
sistema de navegación. Mediante algoritmos especiales, se evalúan los
movimientos del volante y el sistema de propulsión para calcular la
accesibilidad de una estación de carga. Si un vehículo debe realizar maniobras
difíciles antes de la carga, esta información se puede combinar con la localización
del enchufe de carga en el coche (en el frontal, detrás, a la izquierda o a la
derecha), y así llegar a una conclusión sobre si este tipo de estación de carga
es de difícil acceso para vehículos de un modelo específico. Por otra parte, la
accesibilidad se considera buena si un vehículo puede maniobrar hasta detenerse
con el mínimo de movimientos de volante y cambios de marcha. Al mismo tiempo,
la gestión de la batería puede adquirir información importante sobre el proceso
de carga en sí. Puede registrar de forma precisa si la potencia de carga
indicada para la estación está realmente disponible, y también puede evaluar la
curva de potencia de carga durante un periodo específico de tiempo para
analizarla y determinar si hay irregularidades en relación al volumen de
potencia de carga que suministra. Finalmente, la e-Station Guide se puede usar
para comunicar qué enchufes son compatibles y cuáles son las tarjetas de
crédito aceptadas.
Llave
Digital
El
smartphone y el smartwatch como llave del coche. La app e-Remote ya se puede
usar actualmente -en el e-Golf, por ejemplo- para acceder a información y
ejecutar funciones como encender la calefacción y la refrigeración, o cargar la
batería. Volkswagen presenta ahora otra app en el e-Golf Intelligent Charge,
desarrollada para operar el vehículo: Digital Key. Con ella, se usa un
smartphone como llave digital para bloquear o desbloquear el e-Golf (de forma
separada para el portón trasero), abrir o cerrar todas las ventanas, y arrancar
o detener el motor. Todo ello no solo se puede hacer desde un smartphone, sino
también desde un smartwatch. Además, Digital Key se puede transferir a otros
smartphones y smartwatches, por lo que la app posibilita que terceras personas,
por ejemplo, descarguen el vehículo o lleven a cabo su mantenimiento sin tener
las llaves reales del coche en sus manos. Posteriormente, el acceso temporal al
vehículo simplemente se puede desactivar.
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