El Serie 5 es el líder de su
segmento. Los números así lo avalan: ya son más de 6,6 millones de unidades
vendidas desde su lanzamiento original, en 1991.
Empezando por la variación
estética, a la que calificaremos como 'sencilla'. Hay retoques en el exterior
de la carrocería, donde destaca que los faros de xenón se hayan convertido ya
en un equipamiento de serie desde la versión más básica. En el interior aplaudimos
la nueva posición de los respaldos de los asientos traseros en la versión GT y
el renovado diseño de su revestimiento, lo que redunda en un maletero más capaz
que ahora ofrece 60 litros extra. Además, las funciones del sistema Connected
Drive han sido ampliadas (ahora el BMW puede leer mensajes y correos 'en voz
alta' y buscar música online).
El habitáculo de las tres
carrocerías coinciden en una serie de retoques idénticos, como la nueva moldura
cromada alrededor del mando del iDrive, así como los nuevos tapizados
disponibles. Otra novedad reseñable en la gama es el cambio en la nomenclatura
de sus acabados: a partir de ahora el Serie 5 está disponible en tres líneas
diferenciadas: Modern Line, Luxury Line y Línea M. Asimismo, encontramos un
actualizado cuadro de instrumentos digital programable, un nuevo asistente de
luces largas que evita el deslumbramiento del conductor del coche que viene en
el sentido opuesto; y también un sistema de visión nocturna que ahora resulta
mucho más completo.
En el apartado mecánico, el
motor V8 ha sido el que más cambios recibe, puesto que pasa de 408 a 450 CV
gracias a la inclusión del sistema Valvetronic. De esta forma, gana mucho tanto
en prestaciones como en consumos. Por su parte, el diésel que hemos probado fue
el 530d (con la carrocería Sedán). Este sigue ofreciendo una respuesta de
excelente nivel desde muy bajos regímenes y una capacidad de aceleración
omnipresente gracias también al muy competente cambio automático de ocho
marchas. También hemos podido rodar bastantes kilómetros al volante del 535i
GT. Seguimos encontrándole lejos de igualar la eficacia en curva de sus
compañeros de gama (Sedán y Touring), algo que logra paliar ofreciendo más y
mejors 'vistas' del exterior con sus superficies acristaladas y su máximo
confort a bordo.
Por último, pero no menos
importante, tenemos que aplaudir la llegada a la gama de un nuevo motor. Se
trata del 518d, un bloque diésel de dos litros, cuatro cilindros y 143 CV de
potencia. Gracias a él, el precio de acceso a la gama del Serie 3 (en berlina y
familiar, únicas variantes donde está disponible) se reduce bastante. Los
números lo avalan: precio desde 41.300 euros y consumo mixto homologado de 4,5
l/100 km.
MARCA MOTOR/JOAQUIM OLIVEIRA
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