Presentado en 1989, el Citroën XM sorprendió por su diseño, pero, sobre todo, por sus innovaciones tecnológicas.
Primer Citroën equipado con suspensiones hidroactivas en las que el sistema hidroneumático se gestiona electrónicamente, ofreció niveles de eficiencia y de confort de conducción inigualados.
Elegida “Coche del Año 1990”, la gran berlina de Citroën se fabricó hasta el año 2000 en diferentes versiones, entre ellas con carrocería Break.