DE NOCHE
TODOS LOS GATOS SON PARDOS
No, a mí no me gusta conducir de
noche. Motivo, cuando uno conduce un vehículo, sea el que sea, tiene que
intentar preservar que se den todas las condiciones de seguridad, el conductor,
el vehículo y la vía, todo debe estar en orden, y la noche, queramos o no, nos limita la
conducción, por muy buena que sea la vía y el vehículo que llevemos, y por muy
buenas que sean nuestra condición psicofísica, la oscuridad limita nuestra
visibilidad.
Actualmente, los españoles
prefieren viajar de noche para aprovechar al máximo sus vacaciones. Debido al
cansancio, los reflejos se ven afectados y puede producir una sensación similar
a conducir con una tasa de 0,25 mg/l de aire espirado de alcohol en sangre.
En 2015 hubo 81 millones de
desplazamientos de larga distancia, muchos de ellos realizados de noche.
Durante estas horas la intensidad del tráfico es menor aunque el riesgo de
sufrir un accidente aumenta debido a la disminución de la visibilidad y al
cansancio.
Según la empresa española de
automóviles SEAT, en Europa los accidentes nocturnos representan el 37% de
víctimas mortales, aumentando especialmente en verano debido a factores
relacionado con el alcohol o drogas.
Por ello debemos tomar ciertas
precauciones al volante:
El alumbrado de las luces de cruce
al atardecer ayuda ver y ser vistos: Es necesario si llueve o cuando la
visibilidad no es buena
Mediante la vista recibimos la
mayoría de la información necesaria para conducir, por lo que de noche, la percepción
visual disminuye reduciendo el tiempo de reacción sobre peatones o señales. Por
ello, los vehículos con faros LED nos facilitarán la visibilidad gracias a sus
características similares a la luz solar.
Indicios de fatiga: Cierre
involuntario de los ojos, bostezos o no recordar por donde hemos venido son
algunos de los síntomas de fatiga que provocan la sensación de ir conduciendo
bajo una tasa de 0,5 g/l de alcohol en sangre. Por ello, antes de realizar
cualquier tipo de viaje, es necesario descansar como normal general, 20 minutos
cada 2 horas de conducción o cada 150/200 kilómetros.
Mantener la distancia de seguridad:
Importante dependiendo de la velocidad, condiciones de frenado y adherencia, ya
que se necesitará tener un tiempo de reacción suficiente para no sufrir ningún
tipo de riesgo al volante.
CONCLUSIONES:
Cualquier consejo es poco para
evitar un accidente nocturno.
Puedo llegar a entender que el
verano con las fiestas, las vacaciones, queramos estirar al máximo el día, pero
en otoño o invierno, lo único que conseguimos conduciendo de noche es reducir
nuestras posibilidad de ver y de ser visto.
Es el "ABC" de la conducción:
extremar al máximo toda precaución para reducir las posibilidades de un
accidente. Y siento contradecirle, pero si a la oscuridad de la noche, le
sumamos, viento, lluvia, frío y una calzada en mal estado con un vehículo que
no está en óptimas condiciones técnicas, “blanco y en botella”. Les puedo
asegurar que se han dado estas circunstancias y que lamentable se volverán a
dar.
Si pueden evitarlo no lo hagan,
sobre todo en estos días, brumosos, oscuros que nos regala el otoño y el
invierno. Estas condiciones están bien para escribir poesías, escuchar música,
o entretenerse con la lectura de un buen libro, pero nunca para conducir, como
no sea estrictamente necesario.
Hágame caso y disfrute de la noche
y no se pierda en ella.
Un saludo familia.
PpBejarano.